lunes, 3 de enero de 2011

No acabo de entender.

La otra tarde vi la película "La red social" (historia, se supone, del nacimiento de la empresa facebook). Me asombra que no nos revelemos contra ese modelo; conductas amorales, y por consiguiente resultan inmorales, en la gestión empresarial y financiera. Si este tipo de empresario es el modelo para el futuro, no entiendo por qué se habla, aunque ya poco, de la educación en valores (maldita expresión, que no sé por qué tuvo éxito); si el fin es la eficacia financiera y el beneficio económico, y se mide por tanto, y solo, en miles de millones de dólares, no tiene ningún sentido lo que defiendo en este blog.

La vida económica, hoy, no está sujeta a las normas éticas, cuyo contenido principal es respetar al otro en tanto en cuanto es persona como yo, y solo está al servicio del resultado económico, medido en dólares o euros, puede ser explicable la sinrazón de la crisis y de las soluciones que se dan a la misma. En las memorias que dejó mi padre escritas de su vida, hay una parte que se titula: "Negocios emprendidos con honradez". Me parece que está admitido por el contenido de otra frase de éxito, "hacer los deberes" (hasta Ángel, el peluquero al que voy desde hace más de 35 años, y es se ha hecho de derechas hace unos años, me ha citado esta mañana lo de hacer los deberes), que la solución, en la práctica es facilitar que el capital gane más aún (ver resultados de los bancos en España, y de las eléctricas), y los salarios bajen relativa y absolutamente; pues no entiendo cómo puedo defender la vigencia de los derechos humanos; su vigencia delicuescente es un atajo ético para acallar las conciencias; los detentadores del capital, que tengo leído que es un porcentaje mínimo en el "globo", tienen una conducta personal en la familia, en un ámbito restringido e individual, que responde a normas éticas, las suyas, como los mafiosos, que se saltan siempre que les conviene, porque son suyas, y ese siempre es absoluto en su vida pública empresarial.

No se puede cambiar el sistema escolar si no cambiamos la sociedad; y siempre he oído que es el sistema educativo, no escolar, el que puede cambiar a la sociedad. Vaya lío más curioso; podemos usar el argumento y su contrario según nos convenga. Terrible; ese trasfondo inmoral y amoral de la vida económica es el que, creo que siempre, me ha producido asqueo; desde que leí el libro de estructura económica internacional de JL Sampedro en los años 70, cuando existía, ¿aún existe?, la CEPAL; hemos olvidado el desarrollo humano, la economía al servicio de las personas, desarrollo, no crecimiento económico solo, que es el único objetivo en estas fechas: crecer, aumentar el PIB. ¡Cuánta economía hemos aprendido en tres o cuatro años, y cuánta ética ha saltado por los aires! Y se dice, sin vergüenza alguna, que el sistema "educativo" debe adaptarse al mercado laboral; ¿no era al revés hasta hace muy poco?

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