martes, 31 de diciembre de 2013

Azuzando el debate.

(...) Antoine (Saint-Just) recibió en verano en la sede del Bureau de Police la carta de una maestra de escuela que, desde cierto departamento del sur, le exponía con sinceridad su preocupación por asunto al que a diario se enfrentaba. Los niños, sobre todo los de esa zona del país, estaban enormemente presionados en sus hogares a la hora de opinar sobre lo que les parecía al República. Lo mismo podía afirmarse de los temas religiosos. Sus padres y familiares, tradicionalmente y desde hacía siglos, veneraron la imagen del rey y la de Dios, así como a los representantes del clero, de manera que los chiquillos, al ser preguntados, se mostraban dubitativos, temerosos y a menudo angustiados en el momento de opinar. La epístola de esta maestra era larga y prolija en detalles. Saint-Just le contestó de forma escueta, apenas unos pocos renglones, pero en la esquela, a modo de despedida, decía: "Hay que fanatizar el corazón de los niños". Algo que Robespierre nunca se hubiera atrevido a manifestar, y aún menos a poner por escrito, pues de alguna forma siempre vivió anclado en prejuicios del pasado más reciente, incluido el lenguaje. Y ahí, entre los dos jacobinos, se abría un archipiélago de aguas coralinas, hermoso por fuera pero putrefacto por dentro.

Cierto que a Sebastien (autor supuesto sobre cuya escrito se basa el autor de la novela) esa frase de Saint-Just le pareció durante mucho tiempo demasiado radical, y por tanto la fanatización en cualquiera de sus versiones -cabría decir:forzoso adoctrinamiento-, pudiera llegarse a ninguna parte, o a ninguna buena. Pero con el transcurso de los años fue modificando su opinión acerca del tema, y lo hizo al darse cuenta de que, si bien podía parecer exagerada o contraproducente la determinación de fanatizar el corazón de los niños, que era algo así como manipular la inocencia de seres aún en plena formación física y espiritual, también resultaba obvio que, con la misma o incluso mayor intensidad a como la expresara Saint-Just, esos niños eran fanatizados desde la cuna por sus propios mayores en una labor de zapa que se llevaba a cabo con naturalidad y por mor de las sagradas, intocables tradiciones. También, evidentemente, con la excusa del cariño. De modo que para Saint-Just todo se reducía a una lucha a muerte entre dos visiones  del mundo, enfrentadas sin remedio e irreconciliables. Para él, los padres, los abuelos y quienes se hallaban en el entorno de los niños disponían del tiempo y las circunstancias óptimas para desnivelar la balanza a favor a su favor. Entonces ¿debía preocuparle sentir aquello? En absoluto.

Saint-Just, en ese sentido u otros, careció de complejos, mientras que Robespierre siguió padeciéndolos hasta su último suspiro. Fue al recapacitar sobre cuál pudo ser el fanatismo de los niños y adolescentes vendeanos, al visualizarlos mentalmente en su día a día, hogar y escuela, por ejemplo, cuando Sebastien se vio obligado a reconocer quizá Antoine, mediante tan demoledora sentencia, puso el dedo en la llaga sobre algo que el Incorruptible (Robespierre) ni siquiera se atrevió a plantearse: cómo debían ser los futuros ciudadanos de la República. "Hay que enfatizar el corazón de los niños", expresión en apariencia de tintes casi salvajes para mucha gente de ideas progresistas, en verdad solo reflejaba el estado de la cuestión: si esos niños eran fanatizados a diario en mil y un aspectos de su vida cotidiana, ¿no tenía derecho la República recién fundada a combatir tal situación con las mismas armas  que empleaban sus mortales enemigos utilizando a los más inocentes? Y la respuesta, por dura que resultase oírla, era sí.

Pero la Historia, impulsada por toda una jauría vengativa de memorialistas y académicos o aspirantes a ello, juzgó a Saint-Just e bárbaro e inmoral aceta, sin entrañas por frases como ésta, dando por sentado, de paso, que había un fanatismo positivo e incluso pedagógico anclado en las seculares tradiciones, la injusticia social y los prejuicios de clase, mientras que el otro era dañino y criminal, producto de una efímera pesadilla, que para ellos fue eso, sí, pero de apenas un lustro. Por suerte algunas palabras perdurarían tras la Revolución más allá de quienes las esgrimieron, y a Sebastien, pues, aquella frase brutal de Saint-Just llegó a parecerle la más acertada muestra de su pensamiento valiente, avanzado, transgresor. Cambiar el mundo significaba no quedar enfangados en remilgos y reservas morales. Significaba tomar lo mejor de la condición humana, los niños, y asegurar el futuro a través de ellos. Robespierre, con su modales áulicos y su particular apego a lo que consideraba normas básicas de la compostura social, no solo en lo referente a la urbanidad sino también ideológico e intelectual, nunca llegó a romper del todo su vinculación con ciertas rémoras de antaño. En cuanto a Saint-Just, aunque  quienes le detestaron siempre tildarían su actitud como de una insípida altivez, él hablaba en la lengua vernácula de un país y de una sociedad todavía inexistente. (...)

GARCÍA SÁNCHEZ, Javier, Robespierre, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2ª edición, febrero de 2013, páginas 925 y 926

sábado, 28 de diciembre de 2013

Se lo leería muy a gusto a Wert.

...No tenemos, pues, conciencia de que la literatura y los saberes humanísticos, la cultura y la enseñanza constituyen el líquido amiótico ideal en el que las ideas de democracia, libertad, justicia, laicidad, igualdad, derecho a la crítica, tolerancia, solidaridad, bien común, pueden experimentar un vigoroso desarrollo.

(ORDINE, Nuccio, La utilidad de lo inútil. Manifiesto, Acantilado, Barcelona, octubre 2013).

Añado, como ejemplo, las declaraciones de Soria sobre el asunto del precio de la electricidad. Ha dicho que el Gobierno ha intervenido el precio porque hay que defender el interés general, no los intereses particulares de la compañías eléctricas. ¿Por qué no vale el mismo argumento para la LOMCE y para la penalización del aborto? ¿Por qué no ha valido para las Cajamadrid, CAM, Bancaja y demás amigos? Si los ministros y su jefe recodaran algo de lo que, casi seguro, les enseñaron en sus colegios, a lo mejor tomaban decisiones distintas a las que nos someten cada día, bueno cada semana. Seguramente lo recuerdan, pero se han subido al carro de que solo vale lo útil: medido en euros, objetos de lujo, cargos y el prestigio social que da el cargo. Me gustaría, no de paso, sino adrede,  recalcar que la cita habla de enseñanza, no de educación.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Wert ha podido hacerlo, y nos ha podido.

Hace algunos meses que casi tengo abandonado mi blog sobre el sistema escolar y la educación, porque no es la misma cosa escolarizar y educar, y me he dicho muchas veces que es porque el tertuliano ascendido a ministro, que cuando abandone el ministerio por fin dudo que pueda volver a ser tertuliano, aunque sí, payaso, me ha podido. Es inútil explicarle algo a un necio, si usamos necio en su sentido etimológico: "que no sabe", y yo añadiría que, además, no quiere aprender. Me ha podido.

En El País de ayer, con una entradilla en la primera pagina, Juan José Millás me ha explicado mi impotencia, mediante una pieza titulada "Un ataque político a las formas de vida" (páginas 40 y 41). No doy el enlace porque  mi torpeza en la utilización de mi número de socio en El País, ha complicado y vetado mi acceso al periódico digital; si alguien puede proporcionar el enlace, se lo agradeceré durante años; tantos cuanto dure el desierto cultural y educativo y escolarizador, al que no está llevado el tertuliano ascendido a ministro con su "nesciencia" arrastrada hasta el BOE.

Solo voy a transcribir las últimas líneas:

"Tal vez los recortes que el Gobierno actual está aplicando  a la formación humanística y, en general, a la cultura, no sean el origen  de nuestras carencias educativas, sino su consecuencia. Lo hace porque puede. Lo hace porque nos puede. Nos puede porque nos hemos quedado sin discurso".

Necesito, y lo siento, transcribir también la entradilla de la primera página:



La cultura  garantiza puestos de trabajo, genera actividad económica en influye en el PIB. Pero todo eso es pura filfa en relación con los beneficios intangibles que proporciona. Ir al cine, escuchar a Beethoven, leer a Dostoievski o visitar el Museo de El Prado no son formas de consumo. Son formas de vida. En vez de señalar en los periódicos que este Gobierno recorta las ayudas económicas al cine, al teatro, a la música, a la educación, etcétera, deberíamos denunciar  que recorta las formas de vida actualmente existentes. "Desciende el número de formas de entender el mundo". "El Ministro de Cultura aboga por el monocultivo".

lunes, 16 de diciembre de 2013

¿Qué enseña un profesor?

En El País de hoy, pág. 31, titula unas declaraciones del rector de la UOC usando una de su frases entrecomilladas en el texto: "A veces el profesor enseña lo que sabe, no lo que el alumno necesita". Se refiere, directamente, a los profesores de Universidad.

Lo que quizás ignore, desde la Universidad, este rector es que esto no ocurre "a veces", sino siempre, porque no es posible enseñar lo que no se sabe. ¿Piensa, quizás, este rector que los profesores se guardan lo que saben? No es posible enseñar lo que se desconoce; como tampoco es posible enseñar desde estilos de aprendizaje  diferentes al, o a los, propio del profesor.

Si nos adentramos en la educación, no en la enseñanza, el asunto se complica, ¿no? Porque un profesor no puede educar más que desde su propia educación; lo fácil: no puede educar a ser honrado si él no lo es. Terrible responsabilidad la de aquellos que entregan a un profesor la enseñanza a unos alumnos, porque, además, aunque no quiera, además los educará desde su propia educación, no solo desde sus únicos conocimientos.

Tenía el blog dormido porque ya no me sentía capaz de atender al "pim,pam,pum" montado alrededor de la educación, la LOMCE, la universidad, y demás asuntos relacionados. Pero obviedades como la comentada me despiertan. Tengo tentaciones de cerrar este blog, y abrir uno nuevo abierto a todos los frentes, no solo a la educación, porque, como he dejado en un blog de amigos, "un gobierno libre explica sus acciones al pueblo", que es una frase de Saint Just hacia marzo de 1793.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Antes de volver a leer la LOMCE.

El 8 de octubre de 2012 se me ocurrió pedirle a Google que me enviara diariamente hasta 10 noticias, solo diez al día, sobre el fluir en los medios de la LOMCE. Hoy, 15 de diciembre de 2013, cuatrocientos veintitrés días después, tengo archivadas unas 2058 noticias. No cuadran las cifras porque Google no encontró cada día las diez noticias que yo le pedí.

No las he leído todas, ni mucho menos. Siendo sincero, no recuerdo haber leído ninguna; solo las tengo almacenadas como tales, "noticias sobre la LOMCE". Es posible que en este aspecto esté empatado con el ministro Wert, lo que no me consuela, porque él es el autor y defensor, y yo estoy en contra. Es decir, los dos seguimos con las manos en los bolsillos, empeñados, y él además encazurrado, en posiciones derivadas solo del texto de la ley. Sí sabemos que todos están en contra; la ventaja es que yo sé por qué, y no sé si el tertuliano ascendido a ministro sabe lo que está defendiendo.

Cuando empiece su aplicación me he prometido que volveré a leer la LOMCE. A lo mejor me parece casi nueva después de tanto meses sin leerla, sí, pero sobre todo porque la realidad está sobrepasando al propio ministro, que sigue suspendido por las encuestas, y muy suspendido, pero sigue enganchado, no sé si suspendido en el aire, al cargo.

lunes, 7 de octubre de 2013

Penúltima lectura del proyecto de la LOMCE.

Han blanqueado la fachada, que no es poco en estas fechas de "democracia de los elegidos por mayoría absoluta". Solo tres frases del preámbulo:

Como nunca hasta ahora la educación ha tenido la posibilidad de ser un elemento tan determinante de la equidad y del bienestar social.


La principal amenaza a la que en sostenibilidad  se enfrentan las sociedades desarrolladas es la fractura del conocimiento, esto es, la fractura  entre los que disponen de los conocimientos, competencias y habilidades para aprender y hacer, y hacer aprendiendo, y los que quedan excluidos. 

Las pruebas (se refiere a las evaluaciones externas de fin de etapa)..., y deberán excluir la posibilidad de cualquier tipo de adiestramiento para su preparación.

Las negritas son mías, por supuesto; es posible que todas las palabras de estas tres frases deberían ir en negrita. Se pueden elegir otras muchas. Hoy, ahora precisamente, se conjuran los astros para que la educación sea más determinante que nunca. La fractura del conocimiento, según tengo entendido desde hace años, se refiere a la diversificación de especialidades casi en compartimentos estancos; a lo que se refiere esta frase, creo, se llama desigualdad. ¿Cómo las pruebas, o reválidas, pueden excluir que los Profesores se dediquen a preparar a sus alumnos para responder con éxito a estas mismas pruebas?, ¿o quién y cómo puede excluir la preparación ante una prueba?, ¿no se preparan las oposiciones?.

Hasta que se apruebe: primum vivere et legere deinde scribere. ¡Vale!

jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Podemos dar sentido a lo que vivimos todos los días?

Estoy convencido de que sí, y no me voy a inventar un discurso que ya está dicho por Robespierre:

En nuestro país queremos sustituir el egoísmo por la moral, el honor por la honradez, las costumbres por los principios, la tiranía de la moda por el dominio de la razón, el desprecio por la desgracia por el desprecio del vicio, la insolencia por el orgullo, la vanidad por la grandeza de ánimo, el amor al dinero por el amor a la gloria, la buena sociedad por las buenas gentes, la intriga por el mérito, la presunción por la inteligencia, la apariencia por la verdad,  el tedio  del placer voluptuoso por el encanto de la felicidad, , la pequeñez de los "grandes" por la grandeza del hombre. Y un pueblo adulador, frívolo y miserable por un pueblo magnánimo, poderoso y feliz. Es decir, sustituir los vicios y las ridiculeces de la Monarquía por las virtudes y las cualidades de la República.

No tengo nada que añadir, Sr. Rajoy; dígale a su ministro de educación que enfile el sistema escolar de España por alguno de los caminos insinuados por Robespierre. Y tome nota Ud. de paso. 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Trabajar sin descanso, ¿es una virtud política?

En El País de hoy, página 6, dedicada a la Merkel, y en un bocadillo se lee: "La líder de la CDU es capaz de trabajar durante días sin descansar".

Que se lo expliquen a  muchos de los "becarios", a muchos de los contratados por un día, a los que trabajan con contrato mercantil en montones de "centros" de trabajo. Todos ellos cumplen, con creces, y sin recompensa de ningún tipo lo de "trabajar durante días sin descansar". La Merkel, además de su nada despreciable salario, se sabe la dueña de la Unión Europea, se sabe muy bien que manda y que le obedecen. Además de cobrar en euros, y no pocos, está en el "candelabro" de mil brazos alumbrando a todos los inútiles europeos no arios, perdón, no alemanes. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Educación versus superstición.

En la edición de El País de hoy, 8 de septiembre de 2013, en la página 40, uno de los alumnos excelentes, que lo es con anterioridad a las ideas del tertuliano ascendido a ministro, dice, y entresaco de su declaración entrecomillada, que : "...la degradación de la educación en favor de la superstición...", como uno de los elementos que utiliza el gobierno para desplazar a los trabajadores españoles a posiciones diferentes en la distribución internacional del trabajo a las que se han conquistado a lo largo de décadas.

Superstición, derivada del latín superstitio, -onis, que tiene como traducción española la evidente, superstición, pero también supervivencia. Solemos entender por superstición la asignación de causas sobrenaturales para explicar hechos naturales; ya es mala cosa que se derive la educación -pensar, conocer la realidad, poder decidir, ser y estar en la realidad, etc.- hacia creencias no científicas, pero peor aún es abocar la educación a la supervivencia. Ya sé que todo esto es casi un juego de palabras; ambas direcciones son las que determinan la LOMCE y otras reformas (?) del tertuliano ascendido a ministro. Por un lado da entrada a la religión como materia académica obligatoria, que repartirá tortas contra las explicaciones científicas impartidas en otras materias, y además, sobre todo, condena a la indigencia a la enseñanza pública.

No andaba tan descaminado el alumno excelente que ha tenido que irse de su país para tener trabajo. Ignoramos qué dirán los alumnos excelentes que dentro unos veinte años puedan hacer declaraciones tras ser educados en la superstición y en la supervivencia.

sábado, 7 de septiembre de 2013

¿La máquina del tiempo?

El gag es de los guionistas de El Intermedio; a propósito de la reforma (?) de la ley del aborto, asignaron al ministro de justicia, fiscal sin haber ejercido,  la invención de la máquina del tiempo. Tiene su chispa, porque sirve para otras acciones del gobierno del registrador.

El tertuliano ascendido a ministro reduce las becas universitarias por dos flancos. Rebaja la cuantía total de la partida, luego hay menos dinero para becas, y o hay menos becarios o las becas reducen su cuantía individual, o las dos cosas a la vez. En segundo lugar ataca por el otro flanco;  sube el listón de las condiciones, cumplidas las cuales, se tiene derecho a la beca. Total, muchos menos alumnos y alumnas con beca suficiente para poder estudiar en la Universidad; esto reduce el número de alumnos en la universidad, lo que vuelve a plantear problemas de financiación de la universidad pública. En esta marco, creado ex novo por el tertuliano ascendido a ministro, surgen las "almas caritativas", no las almas políticas, dispuestas a pagar de su bolsillo el dinero necesario para que algún alumno, que no tenga dinero, pueda estudiar; gracias  a la beneficencia, o a la caridad personal. Al tertuliano ascendido a ministro le parece, inmerso en la alegría y los nervios que sufre toda la embajada española (¿cuántos han viajado de gorra a Buenos Aires?) persiguiendo la nominación para financiar y pagar los Juegos Olímpicos del año 2020, una buena idea.  Está usando la máquina del tiempo que, según los guionistas de El Intermedio, ha inventado el fiscal sin haber ejercido, lo que permite presumir que se lo están contando en las reuniones del consejo de ministros.

Los bancos de alimentos recibieron el premio Príncipe de Asturias, merecido sin duda. Si el trabajo desinteresado de miles de personas que gestionan estos bancos merece el premio, también las personas que desinteresadamente sacan adelante Caritas y todas las organizaciones que se dedican a subvenir las necesidades que millones de españoles no pueden pagarse en esta sociedad de consumo. Brillante y merecedora de reconocimiento la labor desinteresada que estos miles de personas desarrollan en beneficio de sus conciudadanos. Pero, sin saberlo, sin ser conscientes de ello, porque están trabajando apremiados por las necesidades de sus conciudadanos, están usando la máquina del tiempo inventada por el fiscal sin haber ejercido.

¿Para qué sirve esta máquina del tiempo? Sobre todo para aliviar situaciones personales y familiares realmente graves que exigen acciones urgentes y solventes. Buen invento. La cuestión es que estas necesidades ya tenían soluciones justas, equitativas y solidarias a través de las becas universitarias, que debían aumentar en vez de empequeñecerse, y a través de los servicios sociales de los  que España se había dotado a sí misma. Las soluciones surgidas de la máquina del tiempo nos arrojan por un socavón enorme hacia la beneficencia y la caridad; terrible regresión política, social, económica y humana. Un injusticia, en el sentido más profundo y ético del término, porque el estado social y de derecho corta las amarras de la justicia y la igualdad, dejando a la deriva a millones de españoles buscando almas caritativas que decidan voluntariamente, para ganar más cielo del prometido o por filantropía, que les saquen de la desigualdad. Error conceptual, porque la caridad o la filantropía no corrigen la desigualdad, solo le echan un velo encima para que se vea menos, y todos podamos vivir tranquilos, e incluso ufanos por la acción de caridad o filantropía realizada.

Post scriptum: He terminado de leer El País, y, lógico el chiste de El Roto. Se me ha ocurrido una pregunta al gobierno del registrador: ¿La caridad con universitarios que no puedan pagar sus gastos académicos se podrá desgravar en la declaración de la renta, y en qué porcentaje?


viernes, 6 de septiembre de 2013

¿Militante?

El mensaje que mi cerebro, o mi autoconciencia, me he ido enviando durante muchos años ha sido que yo no soy militante de nada ni de nadie, sean personas, ideas o grupos organizados; así me he considerado más libre para pensar, opinar y expresar; algo de asocial tenía mi creencia, sí; o por lo menos de excepción, que es una cómoda manera de sentirse especial, como si así se pudiera sobresalir por encima del rasero de las "medias", que necesariamente igualan a todos, destrozando el derecho a sentirse único y exclusivo. Algunos me han tildado de orgulloso, otros de ser aburrido, unos pocos, muy pocos por cierto según mi parecer, destilar muy mala leche, e incluso de ser brusco. Quizás por estar al margen de cualquier militancia, que debe de molestar bastante, a tenor de las reacciones que produce.

Hete aquí que hace unos dos años, harto de guardar silencios para no perder la libertad, me sublevé contra los corruptos, contra todos los corruptos. Sigo siendo libre porque nadie me ha hecho caso; no ha descendido el número de corruptos. Pero estoy decidido a seguir siendo militante de esta campaña contra los corruptos; sobre todo porque rompen la convivencia pacífica con los iguales y con los desconocidos, pero que conviven conmigo necesariamente al estar vivos en los mismos años.

Me declaro, además militante contra las religiones, todas las posibles, y también las venideras, porque niegan la libertad de las conciencias, sojuzgan las ansias personales y sociales, niegan la evidencia de la muerte como punto final individual, y acaparan todo lo que pueden, aunque sean cosas sin valor, por si alguna vez llegan a tenerlo; y pueden construirse así porque se consideran, sino eternas, por lo menos inmortales.

Militante también contra los que crean las desigualdades, la desigualdad, en los entresijos de la sociedad, destruyendo la radical y mísera igualdad de todos ante todos. La ética humana, para distinguirla de la moral religiosa o divina (¡vaya aspiración de las religiones!), solo tiene una justificación, fundamento y contenido, que no es otro que la "mera existencia de otros iguales que yo".

Total, que he pasado de no militar, a ser militante irredento contra, y me gustaría no ser "contra", pero no encuentro otra forma de expresarme, los corruptos, los detentadores de las verdades religiosas, y contra los creadores conscientes de la desigualdad entre unos y otros.

Al final de esta declaración no tengo más remedio que confesar una pregunta que me ha asaltado continuamente: ¿para qué sirve ser militante?, y que esta mi declaración de militante no contesta.

domingo, 1 de septiembre de 2013

¿Por qué Alemania necesita ingenieros?

Desde que la canciller largó la llamada a los ingenieros/as españoles me ronda la pregunta del título de esta entrada. No es porque las autoridades alemanas hayan puesto en marcha el "efecto llamada" de inmigrantes; tampoco porque su sistema productivo ha crecido tanto que necesita mano de obra muy cualificada; tampoco se debe a una pirámide de población triangular invertida; tampoco  a la conciencia social del empresariado germánico; tampoco a....

Mi elaboración causal es doble, y las dos se pueden repetir en España. Un amigo que sabe de estas cosas me dice que saber algo de historia sirve para hacerse preguntas; eso es lo que hago desde que la canciller lanzó la "oferta", en absoluto desinteresada. Alemania necesita ingenieros y con urgencia, sí. Porque, en primer lugar, alrededor de hace dos o tres decenios se "puso de moda" en Alemania no tener hijos, y los hijos ingenieros no nacen hechos y derechos y con el título en la mano; en España hace unos cuantos años que ha descendido el indice de natalidad, y para arreglarlo dentro de unos cinco años tendremos que llamar a gente de fuera de nuestro país. Porque, en segundo lugar, en Alemania existe un sistema escolar de formación profesional hiperbólico; muy buena decisión hace unas dos o tres decenas de años: menos universitarios, porque había muchos, y mano de obra profesionalizada; resumen: si sigo por la universidad entro en la vida activa hacia los veintiséis años, y si opto por la formación profesional a los veintiuno tengo trabo, casa y coche; ha ido descendiendo el número de universitarios. Si se suman las dos variables, descenso de natalidad e hipérbole de la formación profesional, se llega a la situación actual en la Alemania motor de la economía europea.

¿Nos va a pasar algo parecido a los españoles con la reforma del sistema escolar, incluida la universidad, que el gobierno Rajoy, endosada al tertuliano ascendido a ministro, al dificultar el acceso a la universidad, y promover a la vez el embudo hacia la formación profesional? Teóricamente, sí; en la realidad volverá a pasar lo mismo que con la LGE de 1970. Esta ley pretendía favorecer la formación profesional para acompañar y fomentar el desarrollo económico y social con mano de obra especializada. No hubo presupuesto, y, tras el desgobierno del ministro Rodríguez, Cruz Martínez Esteruelas acabó por hundir la FP, como ha demostrado en muchas ocasiones el Prof. Acero. El gobierno socialista también lo pretendió, pero, como ya he comentado en otras entradas, del proyecto de LOGSE al texto del BOE se cambió una palabra; los centros de secundaria obligatoria "tendrán" líneas de FP, por "podrán tener".

Veremos qué pasa con la ley Wert en su breve pronosticado recorrido. Lo grave es que volver a caminar lo recorrido no nos devolverá las opciones perdidas.

martes, 27 de agosto de 2013

¡Mercado único para España!

Sí; por ejemplo las tasas de matrícula universitaria. ¡Viva la reforma Wert!

lunes, 26 de agosto de 2013

Desagonía personal. (V)

Persiguiendo. solo de palabra, pero desesperadamente, la excelencia, en un intento de ocultar la jivarización del sistema escolar. Un resumen de las miles de intervenciones del tertuliano ascendido a ministro, que pretende ser el primer ministro de la derecha con una ley de educación vigente. En más de una intervención ha recurrido - Esperanza Aguirre también, sea dicho de paso- a los Centros de Alto Rendimiento promovidos, al pairo de la olimpiada de Barcelona, para crear primera figuras del deporte; deportistas excelentes porque obtienen marcas merecedoras del oro,la plata o el bronce olímpico; deportistas excelentes. No es difícil conseguirlo; una buena selección de personas dotadas o sobredotadas para un deporte, y método de entrenamiento. Pero; lo de "centro de alto rendimiento" puede referirse también, y salvando las distancias, a una granja de gallinas ponedoras, o, más cerca, a los métodos de entrenamiento deportivo de la RDA o de la URSS. ¿Dónde se han ido quedado los menos dotados y los que tras los esfuerzos no alzanzan esa "excelencia"?

Esta es la excelencia que persigue el Sr. Wert: resultados "académicos" excelentes (¿Será este el motivo que empuja a la inspección educativa a sugerir delicadamente a los profesores  que suspendan a menos alumnos?). Ni sueña en perseguir la excelencia de las personas, que exige, creo, experiencias vitales excelentes desde punto de vista ético y ,sí, sí, metafísicos (cfr. el superhombre de Nietzsche). Volver a leer las citas de Camus y de William Johnson.

¿O es que no se pretende desde el MECD mejorar la calidad del sistema escolar solo mejorando los resultados académicos? Ese es el resumen de la LOMCE; mejorar los resultados académicos. Una ley de corto alcance, si es que los alcanza, porque para ello propone seis o siete cedazos de selección desde edades muy tempranas, que dejarán en el camino a muchos "mejores"; y la puntilla: reducción drástica de recursos en las aulas al alcance de profesores y alumnos en los centros públicos. Fomentará la desigualdad, como ya ocurría con la Escuelas Municipales, que impartían la educación primaria hasta los doce años; a los diez, examen de ingreso, que daba acceso al Bachillerato, y quedaban en la cuneta de la formación académica miles de alumnos. Puedo reproducir estadísticas oficiales de aquellos años; cito el dato de los nacidos en 1943; solo el 9%  se pudo matricular para la prueba de madurez, (selectividad), y aprobamos el 37%. Aquello sí que era alto rendimiento; y parece que volvemos.

Fabricar personas excelentes cuando e jefe de gobierno convoca los periodistas para que le vean pasear durante ochocientos metros por el campo; no dice nada; no admite preguntas. Los convoca para que le miren, o...¿para que le admiren? ¡Un tanto coqueto!, ¿no?

sábado, 24 de agosto de 2013

Un traspiés.

En un proceso temporal he pasado de desbarajuste a desagonía personal en el título de un grupo de cuatro entradas. Quizás porque alguien dejó caer que desbarajuste era insuficiente; los desahogos, aunque cerca de la agonía de Unamuno, tienen más fácil justificación. Sabemos por qué empezamos a pensar en algo, pero nunca sabemos, salvo que hagamos trampas, el final de esos procesos mentales, y pasamos de buscar en otro sitio a buscar en uno mismo. Será cosa de la edad. Vale.

Desagonía personal (IV).

Calidad y excelencia - bueno, más preciso, "mejorar la calidad". Son las dos palabras, no sé si conceptos en la mente del que firma como autor de la LOMCE, con las que el tertuliano ascendido a ministro persigue, incluso con saña y algún que otro cabreo, a todo aquel que no traga con una reforma que, como es previsible, va a jivarizar el sistema educativo, escolar para mi.

Para mejorar la calidad del sistema educativo, lo primerito: saber qué cosa es eso de la calidad. Desde la boutade filosófica de los del marketing, que acordaron que "bueno es lo que se vende", como si lo que se pone a l venta lo decidieran los que compran. Con esta definición de calidad el Sr. Wert lo tendría ganado; en primaria y secundaria hay escolarización del cien por cien. ¿Qué pretende vender el tertuliano ascendido a ministro? Desde su perspectiva de sociometra, y si añadimos lo de la "mejora", se mejorará la calidad midiendo lo que se puede medir; a contario, lo que no se puede medir, no se puede mejorar. Es otro concepto aportado por los grandes de la organización empresarial, sobre todo del automóvil; lo que no se puede medir, no se puede mejorar, luego lo que no se puede medir no entra en el comcepto de calidad. La LOMCE propone medir lo que es medible: resultados académicos; y lo va a medir con un instrumento de medición más que discutible -si todavía va revisando la unidad de medida "metro"- que son las "pruebas diagnósticas", id est, mediante tests, compuesto de "aitims" (items, pronunciado en inglés, que da más garantía). Así no medirá nadie nunca, nunca, la calidad del sistema educativo, y tampoco el del sistema escolar, porque el escolar es parte del sistema educativo. Los análisis, baremaciones, interpretaciones, barras en el eje de abscisas, etc. llenarán paginas y páginas; es una manera de marear la perdíz.

Aunque están recogidas en este blog, voy a copiar dos textos que sí definen la calidad en educación, y dan muchas pistas para mejorarla.


Al venir a esta escuela os comprometéis a una tarea no tanto de adquisición de conocimientos cuanto de realización de esfuerzos intelectuales mientras os sometéis a la crítica. Podéis conseguir cierto caudal de conocimientos; y no debéis lamentaros por la horas empleadas en acumular lo que acabaréis por olvidar, pues la sombra del conocimiento perdido al menos os protegerá de muchas ilusiones. Pero venís a una gran escuela no para adquirir conocimiento , sino para adquirir artes y hábitos: el hábito de la atención, el arte de la expresión. el arte de daros cuenta en un simple momento de una nueva idea, el hábito de someteros a censura y refutación, el arte de indicar asentimiento y desacuerdo de manera graduada y medida, el hábito de fijaros en los detalles con exactitud, el hábito de saber hacer las cosas a su tiempo, el gusto y la discriminación, el valor mental y la sobriedad mental. Sobre todo, venís a una gran escuela para conseguir el conocimiento de vosotros mismos.

Quien quiera tener más datos de esta cita, pues a la entrada del 24 de febrero de 2010 en este mismo blog.

La segunda es de Albert Camus, en la carta que escribe a su maestro de primaria de Argel, tras recibir el premio Nobel de Literatura:

19 de noviembre de 1957

Querido señor Germain:

Esperé a que se apagara un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días
antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que
no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi
madre y después en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño
pobre que era yo, sin su enseñanza y su ejemplo, no hubiese sucedido nada de
todo esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero
ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue
siendo para mi, y de corroborarle que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón
generoso que usted puso en ello continúan siempre vivos en uno de sus pequeños
escolares, que, pese a los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.

Le abrazo con todas mis fuerzas.

Albert Camus.

Los fines y los medios. Profesores y amueblar la azotea de los alumnos. Estos son los caminos para mejorar la calidad del sistema educativo, escolar para mi. No busque más, Sr. Wert, la sociometría no hará mejores (ética) a los alumnos, pero tampoco conseguirá que sepan más (conocimiento integrado).

Sobre la excelencia, otro rato. Pero entre tanto podría ir leyendo a Aurelio Arteta, y no a los gurús del management.



viernes, 23 de agosto de 2013

Desagonía personal. (III)

Vuelvo a la peli Elysium. Esta fábula futurista tiene algunas piezas más; no son pequeñas el principio, escenas en las que protagonista, pequeño, y en el cole, escucha a una monja (en 2154 todavía no habían, o habrán, desparecido) un discursito que resulta ser una premonición de su futuro como salvador de la humanidad, y las escenas finales, en las que el "salvador" acepta morir, cuando durante toda la peli su objetivo es curarse él, para salvar a toda la humanidad. ¡Ahí es nada! (Desde pequeño, no sé por qué, siempre que oigo la palabra "salvador" se me va la vista a la iglesia de El Salvador de Valencia, en la que hay un cristo en el altar mayor que siempre me daba miedo; sería por el miedo infantil enquistado hasta  hoy; por eso cuando he oído explicaciones sobre el valor salvífico del crucificado, mi imaginación se iba a esta iglesia, y no a lo que me estaban contando.).

Hoy en día nadie espera a un "salvador", sino a un líder, para que lo arregle todo. Es frecuente oír denuncias  a políticos, periodistas, teóricos, tertulianos y demás clases opinantes, no sé si pensantes, sobre la carencia de líderes en nuestra sociedad. Salvo error de mi memoria, y no lo voy a comprobar, en el diccionario Collins, en la entrada "lead",sustantivo, tiene una acepción curiosa: la correa para pasear al perro. Lo recuerdo para no caer desde el liderazgo hasta el dictador, porque si uno o varios líderes tienen que salvarnos estamos aviados; acabaremos bajo la bota de los dictadores, a no ser que la fábula de la peli no sea tal y ya estemos "gobernados" por los líderes, perdón, por los poderosos: pocos, igual que en la peli, desconocidos y con toda su parentela.

(Leí hace unos años un libro: MALIK, Fremund, Dirigir, rendir, vivir. Management eficaz para una nueva era, Deusto, Bilbao, 2002. El poso que me queda hoy de aquella lectura es que ya está bien de exigir a todos que sean, seamos,  líderes, y digo todos porque todos somos, por lo menos, líderes de nuestras vidas. Nos basta con aprender a hacer las cosas bien; las cosas personales, relacionales, laborales, profesionales; y bien significa: saber hacerlas sin hacer daño a los demás. De modo que bien y bueno se funden en la vida diaria.).

Se me estaba olvidando la LOMCE. En la radio, no recuerdo ni la hora, ni el programa ni el parlante, pero sí la idea: Wert le está haciendo el trabajo sucio a Rajoy jivarizando el sistema educativo, escolar para mi, para que salga más barato. El comentario era a propósito de las becas universitarias y el informe del Consejo de Estado. Pues sí, las seis reválidas de la primaria y secundaria, tres de diagnóstico y tres con efectos académicos, más las pruebas de acceso a cada universidad, más la reducción de becas en primaria y secundaria y en la universidad, no tienen el objetivo de mejorar la calidad y favorecer la excelencia, sino el objetivo de que se privatice, estudie quien pueda pagar, y al estado le salga más barato. Vamos, lo mismo que la sanidad en Madrid, la reducción de servicios sociales y demás "rebajas"; hay que jivarizar el presupuesto del estado cargándose todos aquello que pretende la igualdad, porque, como dice mi amigo, la libertad se da por supuesto.


jueves, 22 de agosto de 2013

Desbarajuste en tiempo de crisis. (II)

El título de estas entradas puede que tenga resabios de telenovela; pues sí, porque el desbarajuste se palpa y se ve todos los días. Por ejemplo; durante mi paseo medicinal mañanero he caído en la cuenta de algo que se me estaba pasando de largo; dos abuelos, varones, en momentos y lugares distintos, paseando a su nieto, y tres chicas, por lo de jóvenes, paseando a su perro.

Otro ejemplo. Estas semanas pasadas en Jávea me han demostrado que estaba, estoy, enganchado a un programa de La Sexta, "Al rojo vivo". Lo sigo, sin pasión, pero enganchado; igual que si no tengo papas (patatas fritas, en Valencia), el aperitivo me sabe a menos. La excusa de este enganche es similar a la que tienen quienes se enganchan a las telenovelas de las tardes; es muy fácil seguir los debates que sobre la realidad lanzan todos los días entre cuatro (en verano) y seis tertulianos. Hace unos días, no recuerdo la firma, en El País, se preguntaba por el trabajo del Sr. Maruhenda como director de La Razón, porque pongas el programa de debate que pongas está él, y a todas horas; esa duda la tenía yo también, pero no escribo en El País. Además de fáciles de seguir, lo cual explica que un tertuliano haya llegado a ministro de educación, cultura y deporte, resultan apasionantes porque la realidad echa a la calle sorpresas cada día. Un inciso sobre el ministerio que ostenta, aunque no sea ninguna medalla, un tertuliano; lo de arrejuntar educación, cultura y deporte tiene su enjundia; en otras ocasiones le quitan la cultura y el deporte y le dan la ciencia; debe ser porque estos cuatro asuntos son intercambiables y tienen menos trascendencia "política" que otros temas; ya que estamos con ministerios, a lo mejor era conveniente, ya que han devuelto del nombre de fomento a las obras públicas, devolver el de "instrucción pública" al de educación; más que nada por lo de la "instrucción", que a eso suenan las leyes de educación, menos la de 1970.

El desbarajuste que de lunes a viernes se desgrana en "ARV" (Al rojo vivo, siguiendo la costumbre de poner las iniciales de lo que sea como si estuvieran bordadas en la el lado derecho de la camisa) tiene una estructura parecida a las telenovelas, con una diferencia: no tiene actores; solo tiene narradores de los hechos y de sus significados posibles. El director de La razón, con toda razón, suele quedarse estupefacto ante las opiniones de sus contertulios, y lo dice casi en todas sus intervenciones, porque vive otra  realidad diferente; además de estupefacción, tiene un vicio: augurar, e incluso asegurar, que todo el asunto del PP (Partido Popular) va a quedar en nada, porque no hay nada, es todo inventado, y que Rajoy ganará las próximas elecciones con mayoría absoluta; y suele añadir: "ya lo veréis".

Esa realidad que la dirección del programa elije cada día, y que la ponen en bandeja los políticos, es la que es apasionante seguir, es la que es como una telenovela, en este caso sin actores en pantalla, aunque de vez en cuando la dirección del programa echa mano de imágenes. Un inciso; parece que la frase de McLuhan, una imagen vale por mil palabras, no responde a las investigaciones de la neurociencia; dicen los que se dedican a remover en el cerebro que lo que oímos está más segundos en la memoria de trabajo que lo que vemos. Esa realidad de la que hablan ha sepultado la LOMCE en el fondo del cajón; porque la verdad es que el sistema escolar, hasta que el tertuliano ascendido a ministro vuelva a hablar, no interesa. Lo que interesa son declaraciones como aquella de hace unos días, en caliente, diciendo que los trescientos años de Gibraltar no español han sido como un "recreo", y que se ha acabado mediante intervenciones que imposibilitan cualquier negociación; a cambio, vendrán tres o cuatro, cuasi becarios, a hacer un análisis de campo, y con esos datos los capitostes de Bruselas llegarán a decisiones similares a la de "reducir" la cantidad de armas vendidas a los bandos en litigio en Egipto, mientras Obama, el esperado, entrega dinero en billetes a los militares, no al gobierno, eso he oído o leído.

En mi cole los recreos acababan con un toque de sirena, como en las fábricas de Chaplin, que hacía sonar un enchufado, alumno, claro, que podía salir de clase el primero y entrar el último. Este dato tiene que ver con esos momentos en los que los políticos salen en tromba a los pasillos y se ponen a largar, pero sin pararse a mirar a quien pregunta; solo largan palabras. En mi cole, y por eso cuento esta escena de los políticos, había algunos días que a la hora de entrar en clase a alguien se le ocurría gritar "marica el primero y el último": atasco empujando para meter a alguno de los compas, y prisas por no ser el último.

Tengo que aclarar a estas alturas del desbarajuste que me gustaría tener el vigor (o se dice "rigor", y no el "mortis"; aprovecho para corregir a un periodista tertuliano que pronució "rigór mortis", en vez de "rígor mortis") intelectual y la "vis comica" (que ambas palabras son latinas) para, por una parte, compendiar la realidad, y por otra, hacerlo con fuerza de comedia. Para saltarnos de vez en cuando la tragedia, las tragedias, que vemos, oímos contar, o suponemos al oír noticias; esa tragedia que la película Elysium sitúa en el año 2154, y que en realidad la estamos viviendo hoy en directo. Compendiar la realidad, es decir, ser capaz de saltar desde el suelo a unos cuanto metros, pocos, para poder ser consciente del tamaño de la mierda sobre la que vivimos.

Hay que creer en el desbarajuste cuando alguien es capaz de admitir errores de bulto, declararse a si mismo inocente y seguir en el puesto de guardia, que eso parece antes que jefe de gobierno; cuando desde unos escalones más abajo, otro lanza que hay que quitar "privilegios" a los contratados indefinidamente para dárselos a los contratados temporalmente, y el siguiente de a bordo, al día siguiente, lo arregla diciendo que su jefe hablaba, en realidad, de "hiperflexibilización" de los contratos de trabajo; cuando, para ahorrar y cumplir  con el objetivo de déficit, a esto se ha reducido la política, suprime las pagas de verano y navidad a los jubilados que están en residencias públicas o privadas concertadas (es decir, que también son públicas, porque las pagamos entre todos); cuando se dice en voz baja que la "prima de riesgo" española ha bajado porque ha subido la alemana. (Añadir todos los "cuandos" que todos conocemos, y también los ignorados, porque tienen muchas probabilidades de ser reales).

Desbarajuste en tiempo de crisis. (I)

Tras el accidente que ha dejado en la UVI a la Delegada del Gobierno en Madrid, he leído en algunos periódicos que el cruce en el que se produjo el accidente es peligroso; lo puedo confirmar porque vivo en la calle Profesor Waksman y, tras más de cuarenta años en este domicilio, he cruzado el carril bus para, saliendo de los carriles centrales del Paseo de la Castellana, pasar al carril lateral, y entrar en la calle en la que vivo. Tan peligroso es ese cruce que para los peatones hay carteles grandes advirtiendo que se debe mirar antes de cruzar el carril-bus. Confirmada la peligrosidad. Pero: igual de peligrosas son todas las salidas desde los carriles centrales del Paseo de la Castellana al carril lateral, porque hay que cruzar el carril-bus. Todos llevábamos y llevamos, conduciendo un coche, mucho miramiento al hacer estas operaciones; son peligrosas, sí, porque los autobuses de la EMT tienen su carril, y circulan por él con absoluta prioridad.

El peligro denunciado por los periódicos es real. Pero a lo largo del Paseo de la Castellana, en todas las salidas desde los carriles centrales al carril lateral. Y ocurrió el milagro; ayer hubo durante toda las mañana cuatro miembros (o números) de la "policía de movilidad" (vaya nombre) en el cruce del accidente de la Sra. Delegada del Gobierno en Madrid, que iba en su moto. El peligro, como demuestra el accidente comentado, no es el de los autobuses; sabemos que existen, son grandes y se ven muy bien. El peligro mayor lo entrañan los taxis y las motos, ambos autorizados hace unos años por el Excmo. Sr. Alcalde de Madrid. Son más pequeños, se ven venir peor, y circulan, además, con la misma libertad y prioridad que los autobuses de la EMT. Adivinanza: ¡quién es el "autor intelectual" de todos, insisto, todos, los accidentes que se producen todos los días a lo largo de todo el Paseo de las Castellana al salir de los carriles centrales al carril lateral?

Una curiosidad. Tan conocida es la denominación del carril lateral de la Castellana, que existe en Madrid una serie de locales de restauración (lenguaje de auto de juez; escrito, no automóvil) con el nombre de Lateral, porque el primero que se abrió estaba en la acera del vial lateral de la Castellana.

Otra adivinanza. ¿Se arreglará esta situación de  viales peligrosos dentro de la ciudad ?

El domingo pasado vi la película que "echaban" (como dicen en Madrid; en Valencia decimos "hacen") en los cines del Palacio de Hielo (centro comercial con sus desbarajustes urbanísticos y de seguridad en su construcción y en su utilización comercial; por supuesto olvidados; ignoro si arreglados) con el título de "Elysium". Supongo que el nombre tiene que ver con la mitología griega -Campos Elíseos, a los que iban los virtuosos; y también, después de ver la peli, con  el mito de Morfeo-. También en la película "Gladiator" creo que hay una referencia evidente en el final, cuando el héroe virtuoso, y triunfador en la muerte -igual que el héroe de "Elysium"- vuelve su Hispania transfigurada en los "campos elíseos". Tras estas referencias, que me llevan en volandas hasta la época de los cinclubs y cineforums, voy a la peli que vi el domingo.

Quien quiera los datos técnicos del film, a wikipedia, y no los voy a transcribir. También consta el argumento y demás. El gionista y el director, con una gramática sencilla, con una escenografía situada en el año 2154 muy terrenal toda ella inspirada, sí, en las desigualdades que hoy vemos en las grandes ciudades y en todo el mundo mundial, con la violencia como caldo de cultivo de la desigualdad, con una trama sencilla -de buenos y malos-, con escenarios repetidos sistemáticamente, denuncia la desigualdad. Como cuenta un amigo, la libertad se da por supuesto; el tema de hoy es la desigualdad. Pues esta peli la denuncia desde el principio y desde varios puntos de vista. El poder en manos de los riquísimos, que viven en un planeta artificial a veinte minutos de la tierra en transbordador; con intrigas de poder, cuyo gobierno es controlado y suplantado por la ministra de seguridad. No la voy a contar entera. No es la primera que trata al desigualdad, ni, tal como van las cosas, será la última. Está bien que se denuncien las desigualdades; por lo menos denunciarlas. No juzgo esta peli como muy buena, pero tiene buenas intenciones, que no es poco. El desbarajuste de esa sociedad de 2154 se arregla gracias a un héroe involuntario al principio que, con su muerte salva a toda la humanidad,  que vive en el planeta tierra superpoblado. Otro desbarajuste que se arregla con la muerte de un líder.

Seguiré, hasta llegar al desbarajuste de la Ley Wert, pero es mi hora del aperitivo y del periódico en papel.

martes, 2 de julio de 2013

LOMCE: "mejora de la calidad educativa"

El ministro Wert acusa a sus críticos de no haber leído su proyecto de ley. Soy crítico, pero me lo he leído, e incluso comentado. Leído una vez más. concluyo que el ministro identifica "mejorar la calidad educativa" con mejorar los resultados académicos; solo esto tiene muy poco que ver con la calidad educativa, ¿no?

lunes, 3 de junio de 2013

¿Ley? de transparencia.

Acabo de leer, no sé si de entender, la fórmula de actualización de las pensiones; está claro que no puede dar un resultado positivo; como mucho, un resultado de "crecimiento negativo", o lo que es casi lo mismo, "un calor-frío". La tal fórmula me ha recordado que cualquier año de estos caerá sobre los que reciben algún euro de la administración pública, la debatida les de transparencia.

Seguro que tendrá muchos más recovecos que la fórmula de las pensiones. Pero lo más grave me parece ser que la "transparencia" no es sinónimo de honradez y dignidad; se puede robar con transparencia o con opacidad, y robar a la vista de todos, además de añadirle algo de morbo, lo digo por lo de la transparencia, permite dejar olvidadas entre la multitud la honradez y la dignidad. Cinco días para modificar la constitución, y meses -¿años?- para decidir qué cosas pueden ser públicas. Suerte que ha tenido el tertuliano ascendido a ministro de publicar su LOMCE antes de la ley de transparencia.

viernes, 31 de mayo de 2013

Deriva del sistema escolar: LOMCE.

La deriva del sistema escolar desde su implantación generalizada en occidente después de la II Guerra Europea (Mundial) podría resumirse en la sustitución  de la simpatía (Adam Smith) y emulación (Owen, Stow, Jardine), por la competencia y la cooperación (¿Malthus?). La LOMCE, en el fondo, avanza por el camino de la competencia y la cooperación. Breve, pero tiene el asunto para  un rato; el cambio del sustrato, o sustento, del sistema escolar vigente es lo  que buscaba con este blog; no sé si sé seguir, porque no creo que podamos volver atrás, no nos vale el modelo vigente (no alcanza los fines que floreadamente se le asignan), y después de bastantes años de búsqueda no encuentro otro camino que enrocarse en modificar lo existente, pero sin salir del bucle.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Manifiesto II: ¡No a los autócratas!

Con el mismo lazo gris, y debajo de ¡No a los corruptos!, convendría añadir otro manifiesto: ¡no a los autócratas! Vayamos por partes.

Los Comisarios de la UE son algo así como "subsecretarios", aunque aparenten que son como "ministros" de la UE, porque, al menos en la letra, tienen por encima a los ministros del ramo de cada país de la UE reunidos como tales, y a los jefes de gobierno, cuando se reúnen como tales. Vamos, que unos meros y simples "subsecretarios".

Hete aquí que la crisis, recesión, depresión y demás males que nos han caído encima, estos "subsecretarios",a los que les a dado voz y voto, y, sobre todo, decisión y poder de amenazar,  según parece, la Merkel (o Alemania unida, o reunificada, vaya), han pasado a primer plano, y mangonean por todos lados.

Tienen el poder de poner fechas de vencimientos, de dar dinero a crédito con "condicionalidades" en vez de con condiciones, como si la condicionalidad fuera más abstracta que la condición, de dar premios y castigos, siendo los premios solo de palabra, y los castigos con la fusta.

Lo más grande a lo que puede aspirar una persona con poder, también lo disfrutan; no tiene que dar cuenta pública a nadie. 

Son, por todo ello, autócratas; traducido al castellano, "gobiernan por sí solos", y esto no es ni tolerable, ni soportable, ni admisible. ¡No a los autócratas!.

(Nota de socorro: si es admisible este nuevo grito de protesta, necesito ayuda para poner el grito debajo del que rechaza a los corruptos. SOS: a quien sepa hacerlo.)

sábado, 25 de mayo de 2013

Acceso a la Universidad según la LOMCE.

La entrada que escribí el 9 de noviembre de 2012 tiene un primer párrafo, que copio:

  • El acceso a estudios universitarios, a partir de la LOMCE, exigirá superar seis cedazos. Al concluir tercero de primaria, sexto de primaria, tercero de la ESO, cuarto de la ESO, segundo de bachillerato, y las pruebas de admisión que cada Universidad y/o Facultad establezca.

Una carta al director en la edición de El País de hoy, 25 de mayo de 2013, denuncia una perversión más de esta ley del ministro, que llega a tal categoría desde su posición de tertuliano, Wert. Tal como indico la LOMCE suprime la PAU común a todo el país, que da hoy acceso al distrito único universitario, y la deja el arbitrio de la cada Universidad. ¿Un alumno, bajo el mandato de la LOMCE, deberá hacer una "Prueba de Acceso a la Universidad" (PAU) en cada universidad, e incluso facultad, en la que pretenda ingresar? ¿En qué fechas? ¿Cuándo sabrá si le han admitido? No hay más que una solución; pruebas de admisión durante 2º de Bachillerato, dejando en suspenso la admisión a la conclusión de ese último curso; es lo que ocurre desde hace muchos años en ICADE, por ejemplo. El redactor del carta al director llama a esta consecuencia daño colateral, demostrando con ello una muy buena intención: "aviso a navegantes".

Estos seis cedazos son los que permiten al tertuliano ascendido a ministro afirmar, y repetir, que su ley, además de permitir recortes, es decir, menos inversión en el sistema escolar, va a posibilitar un mejor rendimiento académico; claro, porque los alumnos deberán demostrar seis veces en sus primeros dieciocho años de vida que saben todo aquello que el Ministerio ha dicho que hay que saberse.

viernes, 24 de mayo de 2013

Lo fuerte, si breve, es más fuerte.

No tengo ninguna predilección por las escuelas Walford, ni por la teoría pedagógica de Steiner, pero sí estoy de acuerdo con el teósofo en que las instituciones escolares no deberían depender de ningún poder. (Es versión actualizada por mi de Steiner, porque él defendía solo la independencia del Estado.).

miércoles, 22 de mayo de 2013

¿Cuánto nos queda para educarnos?

Esta mañana he ido a la librería "Lé", que está cerca de casa, a recoger un libro que había encargado. Cuando estaba pagando ha entrado un personaje saludando al público en general que, salvo, los empleados de la librería, éramos pocos, y el director del establecimiento le ha echado en cara que no le había saludado a él. La repuesta del personaje ha sido más o menos de este tenor: "Es que habiendo una chica tan guapa, no te he visto"; se refería, obvio a una chica que está en la caja. Todos han sonreído, incluida la señorita afectada.

Me he preguntado a mi mismo, en puro solipsismo para no montar una trifulca, las respuesta posibles en los siguientes casos:

  • Entra una señorita, y ante la interpelación del director del establecimiento, responde: "Es que habiendo un chico tan guapo, no te he visto.
  • Entra un señorita, y su respuesta es: "Es que habiendo una chica tan guapa, no te he visto".
  • Entra un personaje señorito, y su respuesta es: "Es que habiendo un chico tan guapo, no te he visto".
Nos queda todavía un buen trecho, ¿no?

Nota: Cuando abrieron la librería con tal nombre "Lé", me fui directo a google para saber de qué idioma era y qué significaba. Existe la palabra en francés, y significa, salvo error de mi memoria, el camino que dejaban en los márgenes de los rías los hombres que tiraban de las gabarras con cuerdas. Lo hable´con director del establecimiento y me dijo que se lo habían puesto los "creativos" porque sonaba bien.

lunes, 20 de mayo de 2013

Coordenadas del debate sobre el sistema escolar.

La aprobación por el Consejo de Ministros del proyecto de la LOMCE, y hoy, lunes, sobre todo por aquello de que el fin de semana es sagrado y ni laboral ni lectivo, ha disparado, no un debate sobre el sistema escolar y la reforma propuesta del PP, curiosamente en un único artículo de modificaciones del sistema escolar del PSOE, en un intento inútil de dimensionar a la baja la propuesta del PP, repito ha disparado un debate diseñada sobre eslóganes, con el tema de las clases de religión, no menor ideológicamente, pero solo uno de los que plantea la LOMCE.  

Mi admirado escritor, todavía y a pesar de los errores que acumula, conocidos porque es personaje público, JA Marina, en El Mundo de ayer, pretende reordenar, desde la autoridad del Centro de investigación educativa que dirige, es decir, amprado por una institución, como poniendo a salvo su opinión, planteando cuatro preguntas: ¿qué hay que enseñar? ¿cómo debe hacerse? ¿quién debe hacerlo? ¿dónde hacerlo? Sus repuestas, no por obvias y  evidentes, son menos importantes: contenidos que formen ciudadanos competentes; metodologías más eficaces y mejorando la gestión educativa; docentes con la formación "precisa" (la comillas son mías) para practicar las dos respuestas anteriores; en centros con mayor autonomía y bajo rigurosa evaluación. Añade, en su contribución periodística con el peliagudo asunto de ¿qué historia hay que enseñar?, y nos invita a participar en estos debates.

En una de las entradas de este blog, que ya no sé encontrar ni yo mismo, hice, creo recordar, un planteamiento más sencillo de plantear, un tanto más hondo y con la pretensión de no encorsetar demasiado, a ser posible, nada, el sistema escolar. Lo de la investigación educativa,opino, está muy lejos del debate sobre el sistema escolar, que es lo que la LOMCE, LODE y demás han planteado. Mi esquema de debate partiría de determinar, con la brevedad de unas pocas palabras, el fin o los fines de la ley que se puede plantear; la Ley General de Educación de 1970 pretendía suministrar el mercado de trabajo mano de obra mejor preparada, la LODE de 1985 extender el sistema escolar a la totalidad de la población hasta los 18 años (porque admitía dos repeticiones de curso). ¿Cuál es el fin último de la LOMCE? Me he leído despacio el tercer borrador del proyecto, y no sé resumir en tres palabras lo que pretende. En segundo lugar arbitrar instituciones y procesos adecuados al fin o fines que se pretenden; en el transfondo de este segundo paso late la necesidad de libertad de acción para cada institución, no solo autonomía, y ya sé que es difícil deslindar autonomía y libertad, pero la autonomía admite limitaciones, y la libertad no admite barreras; bueno, sí, una única que se mide por los medio y los fines, salvando la dignidad de los medios, sin admitir justificación de los mismos en la consecución de los fines; la LOMCE flirtea con el incremneto de poderes de los directores de los centros e instituciones, pero solo flirtea.  En tercer lugar, admitiendo la libertad institucional del segundo, elegir bases pedagógicas solventes y viables; la gran virtud de la LGE de 1970 es que dejó libertad  a las instituciones en las decisiones pedagógicas y metodológicas; solo el equipo que relevó al autor de la lay se casó, en matrimonio monogámico y dogmático, con las teoría de Piaget; la LODE hizo lo mismo, pero en vez de por la vía de los hechos consumados en el desarrollo normativo de la Ley, en la misma ley orgánica, uniéndose indisolublemente con el constructivismo de Ausubel; la LOMCE, en sus múltiples derivadas sobre los métodos pedagógicos  a utilizar parece retornar a la regla en las manos del maestro, aunque la esconde en el último momento, no llega a dar, por ejemplo con las seis reválidas que asume en la práctica, aunque solo se venden cuatro.

En resumen. Mi propuesta es declarar sin ambages el fin o los fines de la ley; dejar su puesta en práctica en  la manos adultas y formadas de directores, profesores y demás personas que deambulan por el sistema escolar; dejar en manos de los profesores (lo de docentes no arregla la pérdida de los "maestros") la elección de los modos y recursos pedagógicos.


sábado, 18 de mayo de 2013

Hay muchas maneras de "bordear" una ley.

He dedicado toda mi vida, profesional, se entiende, no es hora de confesiones, al sistema escolar. Desde que leí el Libro Blanco de 1969, antecedente obvio de la Ley General de Educación de 1970, caí en la cuenta de nadie, de ningún país, que  llegue al poder,  tampoco los de la UNESCO, y menos los de la OCDE, se cree, ni en broma, que atender debidamente a las personas que rondan entre el sistema escolar -desde los tres años hasta los veintiocho, desde los veinticinco hasta la jubilación o la derrota, mientras se tienen hijos en edad escolar-, es una tarea digna social y éticamente, pero en muchas ocasiones muy rentable políticamente. En lo único que creen, y el tertuliano ascendido a ministro de "educación", y esta denominación no es más que la constatación de un hecho publicado y refrendado en y por el BOE, con la firma de las dos máximas autoridades de nuestro querido país -y no tengo miedo a la palabra "nación"; simplemente no me la creo ya por demasiado joven y vieja a la vez-, es una prueba más. Se empeñan en encorsetar, no la educación por que no se puede, sino algo menor: aprender una parte mínima del saber universal; la parte que eligen  unos pocos, desconociendo sus consecuencias. Menos mal, y esa es y ha sido mi tranquilidad y mi reductor ético, que las personas que transitan  o han transitado como yo, por el sistema escolar desde los tres ángulos importantes, el cuarto, que es el que representan los que definen y aprueban las leyes, siempre han decidido hacerlo de acuerdo con los parámetros que consideran adaptados y justos a la realidad en que viven. Vamos, que las leyes van por un lado, y la realidad va por otros; para bien y para mal, pero eso no quiere decir que las leyes que encorsetan el sistema escolar tengan mejores intenciones. No encuentro adjetivos, ni sustantivos, ni verbos, ni adverbios, ni interjecciones -que serían las más convenientes en este caso- suficientemente fuertes para calificar la conducta del MEC en la tramitación, hasta la fecha, de la LOMCE. Y lo de menos es el valor académico de la religión, o las religiones, porque supongo que estarán todas en pie de igualdad.

Muy largo el párrafo; si le quito los signos de puntuación no se entendería  seguro, pero se parecería a uno de los capítulos de "Bella del señor" de Cohen. Ya está de hecho y de derecho cortado el párrafo. Punto y a parte. Brindo una solución práctica al asunto del valor académico de la clase de religión o de "¿educación ciudadana"? -¿es así como le llama la LOMCE?-; es muy fácil, en ambas materias, todos los alumnos del centro que pudiera dirigir tendrían como nota mínima un 8, solo por asistir, porque la escolaridad, la asistencia asidua a las clases, que además son obligatorias, para que no molesten por las calles ya posibilita el adquirir conocimientos que justifican el 8 de nota mínima; se acabó la discusión; puedo asegurar con hechos que es un sistema que funciona a la perfección.

La cuestión, el argumento, el tema, y si se quiere el susto, es lo que denuncio en el primer párrafo. Desde, y seguro que me equivoco en la fecha por problemas de descronificación, 1969 creo firmemente en las decisiones que toman las personas que transitan por el sistema escolar, y esto es lo que ocurre en España desde que  transité por él como alumno. Quiera o no el poder, el que sea, la libertad todavía campa por entre los entresijos del sistema escolar, porque no es posible educar, ahora sí, educar y con letras en negrita,  sin ser libres todos, incluidos las alumnas y los alumnos; si una ley escolar se acerca más al margen de libertad mínimo exigido para ser padre, profesor o alumno, pues mejor, y si no, cada uno decido, como debe ser, lo que cree más conveniente.

Dos requiebros finales para el tertuliano ascendido a ministro y sus paisanos del poder. Ya están en este blog, pero los transcribo de nuevo porque pueden tranquilizar conciencias y conductas de padres, profesores y alumnos, más allá de lo que un pobre ideólogo, y solo eso, ideólogo, pueda legislar. A propósito de legisladores del sistema escolar; la LODE, aprobada por diputados y senadores de nuestro país, inmortaliza el "constructivismo" como fundamento pedagógico del sistema escolar; dudo de que alguno de los votantes supiera de qué iba de verdad el asunto, y como otras muchas cosas, es algo que introdujeron en la ley los ideólogos de turno. El constructivismo es solo una derivada ideológico-pedagógica de las muchas posibles, de las muchas que se defienden académicamente; ¿por qué obligar por ley a creer en una teoría pedagógica? Con permiso de la autoridad académica, y hasta donde llegan mis escasos conocimientos teóricos, el constructivismo es una derivada de la psicología cognitiva en su vertiente instruccional -así, en abstracto, que suena a más académico; si le llamara "constructo instruccional", más académico- debida, sobre todo a Ausubel. Para seguir con el tema, remito wikipedia, porque da para muchas horas este asunto si se quiere. Pues cosas parecidas están ocurriendo con la LOMCE, y le he dedicado en este blog unas cuantas entradas, que solo han sido útiles para descargar mi indignación por los desacatos cometidos, y por todos los que se van a cometer. 

Antes de los requiebros, un dato. Al igual que la supresión de la monedas de uno y dos céntimos de euro que van a retirar para que no nos molesten en los bolsillos va a producir un redondeo de los precios al alza, por lo del redondeo a cinco o a cero, la rebaja de los conciertos  y la supresión de los mismo en la FP Superior se redondea con el valor académico de las notas de religión.

Estoy viendo, como si fuera un cuadro lo que estoy escribiendo, y me llama la atención que el corrector automático desconoce los siguientes términos: UNESCO, OCDE, éticamente, descronificación, blog, ideólogo, LODE, constructivismo, académicamente, instruccional, constructo instrucional, Ausubel, wikipedia. Toda subrayadas en rojo; mi diccionario es pobre, está claro. 

Los dos requiebros. La definición, no parece muy antigua porque se desconoce, de educación de Durkheim:

"Educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están todavía maduras para la vida social; tiene como objetivo suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que requieren en él tanto la sociedad política en su conjunto como el ambiente particular al que está destinado de manera específica".

El segundo requiebro, de William Jhonson, que adoptó el apellido Cory al salir de Eton:

Al venir a esta escuela os comprometéis a una tarea no tanto de adquisición de conocimientos cuanto de realización de esfuerzos intelectuales mientras os sometéis a la crítica. Podéis conseguir cierto caudal de conocimientos; y no debéis lamentaros por la horas empleadas en acumular lo que acabaréis por olvidar, pues la sombra del conocimiento perdido al menos os protegerá de muchas ilusiones. Pero venís a una gran escuela no para adquirir conocimiento , sino para adquirir artes y hábitos: el hábito de la atención, el arte de la expresión. el arte de daros cuenta en un simple momento de una nueva idea, el hábito de someteros a censura y refutación, el arte de indicar asentimiento y desacuerdo de manera graduada y medida, el hábito de fijaros en los detalles con exactitud, el hábito de saber hacer las cosas a su tiempo, el gusto y la discriminación, el valor mental y la sobriedad mental. Sobre todo, venís a una gran escuela para conseguir el conocimiento de vosotros mismos.

Un tercero, de regalo, de Ruiz-Domènech, que es solo historiador:

la educación tendría que intentar reducir los obstáculos, disminuir la fricción, fortalecer la energía, y debería enseñar a la inteligencia a reaccionar, no al azar sino por elección, ante las líneas de fuerza que contraen su mundo.

No me cabe ninguna duda que la obcecación ideológica, similar a la mía, lo admito, impedirá a los autores de LOMCE comprender estas tres citas, al igual que la mía me impide entender el desbarajuste que supondrá, para la realidad del sistema escolar,  la LOMCE. Y uso desbarajuste porque acabo de leer, antes de escribirla, para no meter la pata, su significado. Copio del diccionario etimológico de Corominas y Pascual:

DESBARAJUSTAR, palabra de historia compleja, parece ser derivado peyorativo de barahustar, aplicado  a varias acciones que se practican con lanzas o armas arrojadizas, quizá compuesto de vara y un verbo hustar procedente del latín tardío FUSTARE, azotar, golpear. (....) y tras casi cuatro columnas de texto, este diccionario admite la derivada "desbarajuste", admitida por la Academia en 1843.

El Corominas y Pascual dice muchas más cosas, muy enjundiosas, pero transcribir de un texto a este blog me cuesta mucho esfuerzo. Para los más interesados, buscar el término en el diccionario citado. No resisto la tentación; este diccionario, al final de la entrada citada, remite a otras connotativas: ¡ véanse!, pues desbaratado, desbaratador, desbaratamiento, desbaratante, desbaratar, desbarata, baratar, desbarrada, desbarrar, desbarro, resbalar, desbastador, desbastadura, desbastar, desbaste, basto, desbautizarse, bautizar (...) desbocado, desbocamiento (...) desbravador, desbravar, desbravecer.

Todos estos términos están admitidos por el diccionario corrector de Google, salvo "desbaratante".

Y para ser justo, ya que he encontrado una buena lista, abreviada por mi, de los términos que el principio de esta entrada en el blog no conocía, tengo que reconocer que el Corominas-Pascual también recomiendo ver el término bravo. No tengo inconveniente en reconocerle bravura al tertuliano ascendido a ministro, lo que no significa en términos taurinos, ya que también defiende la fiesta nacional, ni bondad, ni rectitud en la embestida  ni aceptar la lucha en el albero a la que estaba destinado.


sábado, 6 de abril de 2013

Mirar, imitar, emular, admirar.

Estas acciones forman parte de todo el proceso de crecimiento y desarrollo de las personas, es decir, de la educación, que exige, además, actos voluntarios de educar por parte del educador y educadores; pero nos quedamos con los cuatro verbos del título.

Los cuatro suponen que hay alguien a quien mirar, conductas que imitar, voluntad del educando para emular (imitar,e incluso mejorar) a otros, y también admirar las conductas y a las personas. Pero es que, además, estos cuatro verbos son las entretelas de la vida social. Tengo dos amigos que actúan de sociólogos, y saben que están  en el terreno que ha posibilitado la evolución hasta el homo sapiens; el desarrollo de las relaciones sociales -desde el grupo tribal de 50 o 100 personas, hasta el mundialización actual, si es que existe de verdad- han posibilitado la evolución de la persona y de la sociedad hasta lo que hoy vemos y vivimos. Educar es enseñar/aprender a vivir en sociedad; ¿quiénes son imitables hoy? ¿cuáles  son los modelos, desaparecidos los "mayores" de la tribu?

Lo tienen muy complicado todos los que nacen en esta sociedad en la que, más allá de la realidad, se les expone a "modelos económicos virtuales". Todo esto viene a cuento de las declaraciones de la ministra Báñez defendiendo que  en  2014 se acabará la crisis "porque ya lo ha dicho el Presidente del Gobierno". Supongo que este mensaje no va más allá de lo que podían decir los "augures". ¿Dónde están los modelos en los que admirar la "virtud"?

martes, 2 de abril de 2013

¿Dónde han guardado la LOMCE?

Aunque solo sea por aquello de hacerlo constar: ¿dónde está la LOMCE? Creo que la última versión era la tercera. ¿Interesa retrasarla porque va a costar unos euros que Montoro no tiene? Es posible, también, que estén "mejorándola" todavía más, y el trabajo es tan intenso que hasta Wert ha desaparecido de la escena sin siquiera hacer mutis. La única noticia que de vez en cuando aparece en estos meses se refiere siempre a la necesidad de enseñar a los alumnos de secundaria los principios de la economía capitalista para que no les engañen cuando sean mayores; luego se parte del principio de que la economía capitalista -es decir, la de los que tienen el dinero... ¿el 1% de la población?- engaña, hace trampas (aunque le llamen ingeniería, cuando los ingenieros suelen tener la necesidad de ser muy precisos y no dedicarse a hacer juegos malabares), falsea y roba. Seguramente debe de ser muy difícil decidir qué tienen que explicar los profes en las clases de economía, y a la vez exigirles que no copien en los exámenes, por lo menos en los de economía, porque se juegan su futuro. Será por esta cuestión por lo que han suprimido, o reducido a casi nada, las clases de filosofía y de ética

Hace unos días, charlando con mis hijos, me acordé, aunque no se lo dije, del día que me los llevé un sábado por la mañana al banco, siendo ellos muy pequeños y  les presenté al director de la oficina; abrieron una cartilla; también recuerdo que les prometí, y lo cumplí,  ya en la calle, que yo les ingresaría en su cartilla el doble de lo que cada uno de ellos fuera capaz de ahorrar y ingresar en la cartilla. Era otra época, por supuesto; hoy ya saben  de qué va el asunto de la economía, y nadie les ha dado clase; simplemente, lo han ido viendo. Hicieron bien en liquidar el saldo de sus cartillas en viajes cuando llegaron a la edad en que no les interesaba nada en absoluto viajar con sus padres.

También recuerdo el día que atendí a unos antiguos alumnos del colegio. Venían para hacer el trabajo fin de carrera sobre la organización y la estructura financiera y económica de la Cooperativa; había cursado Ciencias Empresariales; nunca habían visto una letra de cambio, y, por supuesto, no tenían ni idea de cómo funcionaba; nunca habían visto el impreso de declaración del impuesto de sociedades; y no sigo, pero estaban pegados, y eran alumnos brillantes en el colegio y en la Facultad. Hicieron el trabajo; dos tomos de unas quinientas páginas cada uno; entre el Administrador y yo les suministramos algo más del 90% de lo que escribieron; nos dieron un sobresaliente. Es posible que aprendieran que no hay profesor que se lea un trabajillo escolar mil paginas ¿Qué sabrán los alumnos de ESO al terminar sus estudios de economía entre los 12 y los 16 años?

jueves, 28 de marzo de 2013

Libertad de cátedra y ¿el CEU?

Durante casi un siglo profesores de Universidad y de Instituto -no olvidar que las clases de historia  se establecieron en los Institutos antes de que existieran las facultades de Historia, y su docencia se encomendó, a falta de titulados, a los catedráticos de Instituto de Literatura- pelearon, frente a la Iglesia y al poder político conservador -al servicio éste de la verdad religiosa- por la libertad de cátedra.

Libertad de cátedra significa, en esencia, que no existen, ni deben existir, condicionantes religiosos ni políticos para el establecimiento del programa de una materia universitaria y para la exposición de la misma; el único condicionante es la verdad científica. El debate viviente en el siglo XIX fue, sobre todo, frente a la "verdad" de la Iglesia católica, frente a los Obispos, que pretendían "vigilar" y "determinar" ideológicamente lo que se decía y defendía en las aulas, aún en contra de la investigación científica.

A partir de estas bases es posible deslindar la realidad, que se complica cuando los alumnos no pueden elegir no asistir a las clases de un profesor que expresa en el aula disparates científicos; porque si fuera posible, bastaría con dejar esas aulas vacías de alumnos. Reconozcamos, aunque el CEU pretende lo contrario, que es complicado compaginar las verdades científicas y las "verdades" dogmáticas de la iglesia católica. Valga como ejemplo una cita:

Los únicos procesos conocidos que pueden haber transformado el genotipo de un animal simiesco prehumano en la dotación genética humana actual son las mutaciones, la reproducción sexual, la deriva genética, el aislamiento geográfico y la regulación social del matrimonio. (Dobzhansky Thodosius, Genetics and the Origin os Species; citado por Arsuaga y Martín-Loeches, en "El sello indeleble", Debate, Barcelona, 2013, pág.38).

La única variable humana, de las señaladas por el autor, es, precisamente la "regulación social del matrimonio", afirmación científica que choca de frente con lo defendido por una profesora del CEU de Valencia. ¿Volvemos cien años atrás en las aulas universitarias?

miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Envidia del sistema escolar de Finlandia?

Yo también vi el programa de Évole del domingo pasado. Primero, me sumo a un comentario que he leído, ya no sé donde, que dice: "Menos sálvame y más salvados". Acertó, una vez más, el programa "Salvados" al contarnos, en poco tiempo, las diferencias entre el sistema escolar español y el finlandés. 

La primera reacción, es lógica, nos lleva a desear, e incluso a envidiar, para España un sistema escolar  análogo al finés. El problema es el "transporte" del norte al sur. Lo que contó en poco tiempo el programa de Évole son los flecos de un sistema, como cualquier sistema, complejo y compuesto. Suponiendo que se pudieran transportar a España los datos que el programa dio, no obtendríamos los mismos resultados, porque no estaban todas la variables y componentes del sistema. Por ejemplo, cuando en Finlandia se habla del sistema escolar, solo se hace referencia al sistema público (más del 98 % del total del sistema); en España tenemos dos sistemas, público y privado, y, para más inri, el público se compone de dos: estatal y  privado concertado.  

Con todo, en el reportaje hay, por lo menos a mi entender algunos datos vitales. Uno, no necesariamente el primero; cuando una familia no atiende a los requerimientos del centro escolar, de los profesores de un alumno, se avisa a los servicios sociales; maravillosos recurso.  En España, ¿cree alguien que los servicios sociales -no sé siquiera cuáles- atenderían un demanda de este nivel, cuando no atienden a los que están en la calle, a los que no pueden comer, a los emigrantes, a los que no tiene casa, etc.? Que en España no se pueda hacer no significa que no sea importante ese recurso. Otro, no necesariamente el segundo; dice la Profe finlandesa entrevistada, que es la profe de español y lo habla perfectamente, que en su clase hay dieciocho alumnos; estupendo; pero más estupendo aún: en un Claustro de 80 Profesores,  unos 15 son de apoyo; es decir, el 19 % son profes de apoyo; y las aulas tienen 18 alumnos; sin más comentarios. 

Uno más. En este caso, quizás debería, sí, haber sido el primero. El.... magma social que sustenta el sistema escolar. Uno de los padres dice: educo a mi hijo, y por eso los padres pueden alternarse con bajas por pater/maternidad durante los tres primeros años de vida del hijo, y en el colegio le instruyen. Parte de ese magma es que los partidos ha dejado de pelear por  la paternidad de la ley de educación. Parte de ese magma es que la ética social está más asentada que en nuestro país, y no me escapo por aquí, porque hay para rato.

Se comentaron otras cosas más, también reseñables, pero me basta con estas tres.