Persiguiendo. solo de palabra, pero desesperadamente, la excelencia, en un intento de ocultar la jivarización del sistema escolar. Un resumen de las miles de intervenciones del tertuliano ascendido a ministro, que pretende ser el primer ministro de la derecha con una ley de educación vigente. En más de una intervención ha recurrido - Esperanza Aguirre también, sea dicho de paso- a los Centros de Alto Rendimiento promovidos, al pairo de la olimpiada de Barcelona, para crear primera figuras del deporte; deportistas excelentes porque obtienen marcas merecedoras del oro,la plata o el bronce olímpico; deportistas excelentes. No es difícil conseguirlo; una buena selección de personas dotadas o sobredotadas para un deporte, y método de entrenamiento. Pero; lo de "centro de alto rendimiento" puede referirse también, y salvando las distancias, a una granja de gallinas ponedoras, o, más cerca, a los métodos de entrenamiento deportivo de la RDA o de la URSS. ¿Dónde se han ido quedado los menos dotados y los que tras los esfuerzos no alzanzan esa "excelencia"?
Esta es la excelencia que persigue el Sr. Wert: resultados "académicos" excelentes (¿Será este el motivo que empuja a la inspección educativa a sugerir delicadamente a los profesores que suspendan a menos alumnos?). Ni sueña en perseguir la excelencia de las personas, que exige, creo, experiencias vitales excelentes desde punto de vista ético y ,sí, sí, metafísicos (cfr. el superhombre de Nietzsche). Volver a leer las citas de Camus y de William Johnson.
¿O es que no se pretende desde el MECD mejorar la calidad del sistema escolar solo mejorando los resultados académicos? Ese es el resumen de la LOMCE; mejorar los resultados académicos. Una ley de corto alcance, si es que los alcanza, porque para ello propone seis o siete cedazos de selección desde edades muy tempranas, que dejarán en el camino a muchos "mejores"; y la puntilla: reducción drástica de recursos en las aulas al alcance de profesores y alumnos en los centros públicos. Fomentará la desigualdad, como ya ocurría con la Escuelas Municipales, que impartían la educación primaria hasta los doce años; a los diez, examen de ingreso, que daba acceso al Bachillerato, y quedaban en la cuneta de la formación académica miles de alumnos. Puedo reproducir estadísticas oficiales de aquellos años; cito el dato de los nacidos en 1943; solo el 9% se pudo matricular para la prueba de madurez, (selectividad), y aprobamos el 37%. Aquello sí que era alto rendimiento; y parece que volvemos.
Fabricar personas excelentes cuando e jefe de gobierno convoca los periodistas para que le vean pasear durante ochocientos metros por el campo; no dice nada; no admite preguntas. Los convoca para que le miren, o...¿para que le admiren? ¡Un tanto coqueto!, ¿no?
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