lunes, 28 de marzo de 2011

Novela: La edad de la ira.

Escrita por Fernando J. López, editada por Espasa, Madrid, 2011. No sé si es recomendable; a mi me ha resultado un cajón de sastre, en el que entra todo. Todo lo que puede caber en un único Instituto, recogido de muchos otros. Pues sí, esta novela va de "educación", y no de "escolaridad", aunque ésta sea la época en la que sitúa el autor su novela sobre educación. Y ya puestos, habla, mejor finje, porque es novela, de la educación de todos: alumnos, alumnas, profesores, padres, directores, jefes de estudio, y trata todos los asuntos posibles en un mundo de adolescentes, en el que los adultos también parecen adolescentes.

Una curiosidad. En la librería en la que compré mi ejemplar, la tenían en la sección de "pedagogía", no en la de novela contemporánea.

Si alguien se decide a leer esta novela, le recomiendo, sin dudas, que a la vez, o después, o antes, lea otra: War Boys, de Isamu Fukui, editada por Scyla Editores, Timunmas, Barcelona, 2007. Sólo un dato: el autor tenía 15 años cuando escribió esta novela.

jueves, 24 de marzo de 2011

Método de enseñanza, 2 (punto 3 de los fundamentos de calidad)

Sobre aprender a sumar. No es esto lo importante, sino el concepto de agregación (suma, resta y, en parte, multiplicación) y el de distribución proporcional (división). Aunque aprendan a operar hacia los 6-7 años, les queda mucho crecimiento y aprendizaje para llegar a manejar ambos conceptos. Un scholion; aprender, de verdad, supone  tiempo para que los conceptos se asienten en el cerebro, y se pueda pensar y actuar manejándolos.

Sobre creatividad e innovación. Dos exigencias para un profesor moderno y actual; supongo que se da por supuesto que para ello hace falta investigación. Es que también se le pide al profe de hoy que sea investigador en el aula, y fuera de ella. ¿Un ejemplo de innovación? Es de hace muchos años, cuando existía Diario 16; en uno de sus número se publicó un reportaje sobre un centro de educación infantil, y el titular decía algo así: "Los alumnos de......(nombre del centro) aprenden arquitectura"; castaña, había que leer el reportaje; de arquitectura nada, y sí mucho, parece, de arquitecturas, (o se llamaban "construcciones", que son cuatro cursos de al carrera de Arquitectura),  las que hemos usado todos de pequeños. Siempre se puede innovar, ¿no? Creador, innovador, investigador; y más: docente, seguramente tutor de un grupo de 30 alumnos -distintos cada año-, puede acumular también el ser Jefe de Departamento. Aún más: es el director de sus clases, las que él imparte, y, siguiendo el razonamiento, es el líder de esas clases, pero tiene que ejercer de director y de líder de forma que acompañe a cada uno de los 30 alumnos de cada clase, en su proceso de aprendizaje.

...¿Métodos de enseñanza? o ¡métodos de enseñanza!

martes, 22 de marzo de 2011

Método de enseñanza. (Punto 3 de fundamento de calidad)

Transcribo el tal punto 3:

3. El más importante de estos procesos es "un método de enseñanza". Debe acordarse, debe ser público, y debe dejar margen amplio a cada profesor; pero no pueden cambiar los alumnos de colegio, porque cambian de profesor.

Hice bien al usar las comillas; no con la intención de resaltar ni lo de un, ni lo de método, ni lo de enseñanza. Algo inconscientemente, me metí yo sólo en un berenjenal, y por eso puse las comillas, que hoy, varios meses después, entiendo que deben ser leídas con cierta ironía. Métodos de enseñanza que aseguran corregir todos los errores de los anteriores, y ser a la vez el ungüento mágico salvador, surgen por doquier todos los años. Es posible que baste un ejemplo; hace unos cuantos años, y creo que sigue el asunto igual, se puso de moda organizar las aulas, y el trabajo de los alumnos, de Educación Infantil "por rincones", luego María Montessori a toda vela; ¿por qué?, pues porque en todos los cursillos, cursillitos, etc. impartidos a los noveles docentes de infantil se les enseñaba a hacerlo así. Y funciona el método; pero sólo un pequeño porcentaje del magisterio de infantil había leído a Montessori, luego pueden mimetizar lo que les han contado, pero nunca coger el timón del método dentro del aula.

Tras la ley de 1970, desde el ministerio de educación, con MªÁngeles Galino a la cabeza, y a través de las editoriales, se impuso en la EGB el trabajo mediante fichas. Era un método que funcionaba perfectamente en los colegios de las Teresianas del P.Poveda, porque lo conocían y sabían utilizarlo: La extensión por decreto a todos los maestros no benefició el aprendizaje de los alumnos, porque además de memorizar las lecciones tenían que hacer fichas.

Con Lora Tamayo de Ministro, se estableció, por decreto, un nuevo horario colegial al implantar las unidades didácticas de una hora y media, con el fin de que el profesor pudiera explicar, y los alumnos tuvieran, a continuación, tiempo para estudiar y hacer los deberes. Mágico.

Y si nos introducimos en el conductismo, congnitivismo, constructivismo, etc. nos encontramos con sistemas complejos, no ya con métodos didácticos.

No podemos olvidar las diatribas contra el aprendizaje de memoria (Montaigne, Voltaire, Gógol, etc., que yo conozca). Tampoco la confusión que deben vivir los alumnos cuando se le dice que el inglés se aprende hablando y escribiendo al igual que aprendiste el español, y en clase de lengua española le hinchan a gramática, no le dejan hablar porque interrumpe, y escribe poco, ya que corregir tantos ejercicios es imposible.


"Aprender a aprender" es otra frase curiosa que, cuando menos es tautológica. Aprender a aprender solo es posible "aprendiendo", luego basta con aprender. Derivada; lo importante es que sepan buscar la información; ¿y si no sabes nada de un tema dónde buscas, qué información es relevante?


Y qué decir del reiterado mensaje a los profesores  de que tienen que ser creativos e innovadores; vamos que tienen que inventar recursos (no métodos) didácticos (no pedagógicos) constantemente. ¿Qué se entiende por creativo? ¿Qué se entiende por innovador? ¿Hasta cuándo hay que serlo? ¿Cuándo ya no será posible innovar? Suena a lo de la "mejora continua", de la entrada anterior. Innovar permanentemente y mejorar continuamente, ¿cómo se come eso?


No por ser un mero detalle, deja de tener su chispa lo del "catecismo nacional" de Saint-Simon y el "catecismo político" de Cabarrús. Ambos apoyados en la "enseñanza" mutua" de Lancaster. Si resulta que las aulas de treinta alumnos es una solución económica (economía de escala); es más eficiente enseñar a treinta a la vez, que de uno en uno, y además los alumnos aprenden unos de otros, e incluso se establece la emulación; con esta argumentación se decidió en la época de Lancaster que el número ideal para un aula era de 30 alumnos.


¿Multidisciplinariedad o interdisciplinariedad? Se predican ambas en un mondo en el que las disciplinas han desaparecido, porque son "áreas de aprendizaje"; luego "multiáreasdeaprendizaje" y "interáreasddeaprendizaje".


Doctores hay sobre estos temas, y libros publicados a barullo. Una pizca de ironía con aspectos mínimos del asunto, no le resta importancia, pero es posible que lo coloque en su sitio. "Método de enseñanza"; quizás sea mejor para mis intenciones rebajarlo a un "cierto estilo de enseñanza", y, por consiguiente, de aprendizaje.


¿Qué estilo de aprendizaje/enseñanza? "Pedagogía activa", lo admito; ¿y qué significa lo de activa?, pues muy sencillo, que lo haga el alumno, frente a la lección magistral de una hora. No es necesario cargar de actividades durante una hora cada profesor; así no se aprende ni se enseña; eso es únicamente "hacer actividades una detrás de otra", o sea activismo; agotador, irrelevante, negativo. Me permito una boutade; ¿cuántas sumas debe hacer un niño para aprender a sumar? Una, solo una; para sumar rápido muchas, pero no vale la pena, hay calculadoras; es más eficaz hacer una suma diaria, que cinco los viernes; es más eficaz que cada profe de un curso pida una redacción al mes, y se corrija con detalle y comentarios, que el profe de lengua exija una redacción a la semana. Esto es, entiendo, pedagogía activa; se complica bastante, imposible diría yo,  cuando los curricula se hinchan hasta casi explotar; en esos momentos, a partir de 3º de ESO en estas fechas, zafarrancho de combate; porque, además de la cantidad de áreas de aprendizaje (13 en 3º de ESO), cada área se convierte en hectárea.


¿Qué estilo de aprendizaje/enseñanza? Breve; que todos los profes de "filtiré", por ejemplo para no ofender, acuerden y cumplan el esquema de trabajo en el aula y fuera del aula; que todos los jefes de seminario compartan estos acuerdos, y coordinen su conjunción en el tiempo real de clase y de estudio en casa, y a lo largo de toda la escolaridad del colegio. Que el equipo de dirección conozca y estudie el resultado, acotando, recortando, encajando.


¿Qué estilo de aprendizaje/enseñanza? Si es cierto, como parece, que la autoconciencia (conciencia de si mismo) es posible por el lenguaje y la memoria, para aprender dónde está ese yo mismo, cómo es su entorno, con qué leyes se rige, su historia, etc. habrá que recurrir al lenguaje y a la memoria. Si la existencia de la autoconciencia se usa como escalón hasta el ESSE (el Ser en acto), también nos puede servir para conocer qué es necesario en el proceso enseñanza/aprendizaje.








Procesos 3 (segundo punto de la calidad de un colegio).

El diseño de los procesos, la redacción de los mismos de forma sintética, precisa y clara, la relación entre los procesos, el modo de evaluar su verificación real, aceptar la auditoría externa e independiente, todo ello es el entresijo de un sistema de la calidad, que garantice el cumplimiento de lo que se ha escrito, porque esa es la forma en la que se ha decidido hacer las cosas, y que posibilite o facilite poner en marcha un nuevo proceso de "mejora continua". Si esto se hace al amparo de la norma ISO 9000, hasta se tiene un certificado que dice que existe ese tal sistema de la calidad; cuidado, no dice que hay calidad, dice que se ha organizado un sistema de la calidad que sirve para los dos fines que descrito unas línea más arriba. Un sistema de la calidad aporta también a la organización la seguridad de cómo se quiere hacer el trabajo; más, es un compromiso, hasta cierto punto ético, porque afecta a las conductas de todas las personas que actúan en el colegio.

Las normas ISO 9000 no lo dicen, pero la experiencia, no la acumulada, sino el haberlo hecho, el haber vivido toda esta historia, y convencido de que es una solución para la coordinación y continuidad de la realidad docente de un colegio, me lleva a defender también la existencia de una dirección estratégica, que se traduce en la práctica en la elaboración, seguimiento y actualización anual de un plan estratégico. Aquí quería llegar:

Plan estratégico. Esquema: qué es, y cuáles son sus documentos finales.
(Lunes, 07.03.2011)
¿Qué es?

Es el documento plurianual (normalmente, 3 años, con revisión anual)  en el que se apoya la dirección estratégica, y, junto, con el sistema de calidad y sus objetivos anuales, constituye la posibilidad de hacer real la filosófica mejora continua de la actividad de la institución.

Documentos del Plan Estratégico.

1.Introducción.
Es conveniente que sea concisa y precisa. Debería qué se pretende  -no señalar los objetivos-, por qué, y cómo se ha llevado a cabo su elaboración.
En anexo 1, pueden archivarse todos los documentos, bibliografía, y todo tipo de encuestas (mediante mesas de trabajo, encuestas en papel, personales; a los clientes, a las personas que trabajan para la institución, etc.),  que se han utilizado para llevarlo a cabo.

2.Plan Estratégico.
2.1 Análisis DAFO.
D e b i l i d a d e s
A m e n a z a s

(que son internas)




(que son externas)

F o r t a l e z a s
 O p o r t u n i d a d e s

( que son internas)




(que pueden ser externas
 y/o internas)

Al igual que en la introducción, concisa y muy precisa la redacción de cada uno de ítems del DAFO. En anexo 2 se pueden dar todas las explicaciones convenientes de cada de los ítems que lo requiera, o que se decida hacerlo, a fin de mejorar hasta el fondo su comprensión.

2.2 Plan de acciones.
Que, tras el análisis del DAFO, se decidan para:
• mejorar o fortalecer las debilidades: organización, sistemas de trabajo, sistema de captación de financiación, atención a los clientes, equipos de trabajo, condiciones económicas, laborales y sociales de trabajo, etc.
• defenderse en la medida de lo posible de las amenazas: situación económico-financiera del país, al igual que del sector, legislación internacional, nacional y autonómica, percepciones sociales sobre el sector, etc.
•  apoyarse en las fortalezas: asegurarlas, y utilizarlas con efecto multiplicador en la mejora de la institución.
•  aprovechar las oportunidades.
Una vez más, concisión y precisión. En anexo 3, toda la documentación y explicaciones que se consideren oportunas y/o necesarias.

2.3 Programa de actuación diseñado para cada una de las acciones derivadas del análisis DAFO.
Con detalle del programa, responsable/s del mismo, plazo de ejecución dentro del término temporal del plan estratégico, financiación si se requiere, formación si se requiere, modo de medir a lo largo de su ejecución el grado de consecución.
Otra vez. Concisión y precisión. En anexo 4 todas las ampliaciones y/o explicaciones que sea necesarias, convenientes, oportunas.

Nota final importante.

Es fácil deducir, y puede que sea evidente, que la máxima coincidencia posible entre los objetivos del Plan Estratégico y los objetivos del Sistema de la Calidad, procurará a la institución  fortalezas y sinergias hasta ese momento escondidas en el desván. También es lógico tener en cuenta que existirán objetivos propios de cada uno de los dos instrumentos de la Dirección Estratégica.
La mejora continua no parece posible sin la unión entre Sistema de la Calidad y Plan estratégico, en los puntos que sea posible, ni sin la posibilidad de medir, con los instrumentos que se definan, la consecución in itinere de los objetivos y lo que se haya alcanzado al final de cada ejercicio, o dentro del plazo que se haya establecido.

jueves, 17 de marzo de 2011

Sistema ¿Escolar o educativo?

Manuel de Puelles Benítez, en el capítulo VII (La reforma experimental de las Enseñanzas Medias: contextos , balances y perspectivas.), que pertenece al libro La reforma de las enseñanzas medias (1983-1987) Crónica de una ilusión, editado por Wolters Kluver. Las Rozas (Madrid), 2010, y del que son coordinadores Manuel MENOR y Julián MOREIRO , creo que solventa mi debate interno; no estoy de acuerdo con la denominación de "sistema educativo", y prefiero "sistema escolar" porque éste está incluido en el sistema educativo, si es que nos fiamos de la teoría de sistemas. En el primer párrafo del capítulo citado, seguramente, da en el clavo y dice "...un carácter problemático en la educación escolar...".

Luego... "sistema educativo escolar". Es difícil de entender; ¿todo el sistema educativo es escolar, además? ¿qué pinta, entonces el resto de la sociedad: familias, la calle, los medios (todos, los no "audiovisuales, también), los amigos, las leyes, la vida laboral. ¿Se refiere, como entiendo yo directamente, a la educación que se puede "hacer", "dar", "transmitir", "desarrollar", etc. en el tramo de la vida "sistema escolar"? Creo que mantiene la duda, no la resuelve; además en el resto del artículo usa escolar y educativo para denominar al mismo "sistema".

En mi humilde opinión los padres de la Constitución de España 1978, y todos los que tuvieron algo que ver en su redacción final, también mantienen la ambivalencia dubitativa; Art. 27.1: "Todos tienen derecho a la educación. Se reconoce  la libertad de enseñanza". Parece evidente, educación y enseñanza no es lo mismo; la primera es un derecho, y la segunda una libertad. Como ciudadano español tengo derecho a la educación, y cuando sea mayor de edad (cumpliendo, además todos los requisitos legales que lo desarrollan) tengo la libertad de enseñar, es decir, de establecer un centro de enseñanza y de enseñar con libertad. ¿Para educar, que es un derecho individual, no hay libertad, se entiende digo yo, en el cómo hacer real la educación? ¿Y quién decide cómo educa toda la tribu?

Las misma constitución, en apartado del mismo artículo, con ambos términos según se hable de derecho  o de libertad. El derecho es siempre "educación", la libertad es siempre "enseñanza". Se complica un poco más, cuando el apartado 3 dice: "...el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciba formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".

Educación, enseñanza, escolar, formación. ¿Los cuatro términos caben en "sistema educativo", cuando éste se refiere "la enseñanza básica es obligatoria y gratuita" (apart. 4), y el apartado 5 garantiza el derecho de todos a la educación, "mediante una programación general de la enseñanza...".

¿Cuál o cuáles de estos derecho y libertad (que llevan en si mismos: enseñanza. formación, educación, escolaridad) se evalua en los PISA, TALIS, etc? ¿Cómo se evalúa en los mismos informes, la educación?

¿Qué es lo que ocurre en la aulas? ¿Educan los maestros de Infantil, de Primaria, los Profesores de ESO y los de Bachillerato, y los de Ciclos formativos, etc? ¿O enseñan? ¿O forman? ¿O los tienen escolarizados? Ya sé que es muy fácil encajar lógicamente, y también en las aulas, estos cuatro términos. Pero, ¿qué es lo que de verdad hacen los profesores?


domingo, 13 de marzo de 2011

Educación,titulación y puestos de trabajo.

Salvo que no lo haya hecho bien, pinchando el título de esta entrada, se puede leer el artículo de Krugman, en el suplemento "Negocios", de el periódico El País, del domingo 13 de marzo de 2011. El autor habla de "educación" y "titulaciones". El artículo tiene por título: Titulaciones y dólares, haciendo referencia, eso pienso, a que "mejor" y "mayor" titulación/es, más alto, en categoría y salario, es el puesto de trabajo; y poniendo este casi axioma en tela de juicio.

Si la realidad es como la describe Krugman, el sistema escolar -a la "educación", al "sistema educativo"- perdería una de sus finalidades, en la práctica, y debería quedar a flote la educación, la formación, como mejora ética de la persona.

sábado, 12 de marzo de 2011

"Acoso escolar" de 1956.

Hace unos días vi, por primera vez, un película de 1956, que es un "caso" de acoso escolar,  planteado y tratado con los recursos de 1956:

Té y simpatía. (Tea and simpathy)
1956
Minnelli, Vicent.
(Guión: Anderson, Robert)
118 minutos de duración.
Protagonistas: Deborah Kerr, John Kerr.