sábado, 4 de marzo de 2017

Dos sesiones en Febrero 2017.

Repasadas las actas 5ª y  6ª de la comisión de educación del Congreso, y dejando de lado la diversidad de caminos a seguir según los intervinientes, se puede augurar, sin recurrir a artes esotéricas, que va para largo. Porque el tema es complicado, profundo, y no sé cuantas cosas más.

Insisto. Lo primero que deberían plantearse los  Diputados de la Comisión -Subcomisión- es por dónde empezar: desde el suelo, y sin precondiciones; es decir, la mesa solo con papeles en blanco. El blandito (y, también, autodefensivo) Libro Blanco sobre el Futuro de Europa aporta, en el tema de educación, dos líneas en la treintena de sus páginas: ...se requerirá una inversión masiva en capacitación y un replanteamiento profundo de los sistemas de educación y de aprendizaje permanente.

Primeros balazos para la silenciosa subcomisión para el pacto de educación:

  • Inversión masiva.
  • Capacitación.
  • Aprendizaje permanente.
  • Replanteamiento profundo.

"Sistemas de educación". Un concepto que, en las dos líneas, está rodeado de capacitación y aprendizaje -permanente, vale; sí, desde los 0 años, si debe ser permanente-. ¿Por qué el aprendizaje permanente se concibe como algo que debe ocurrir tras el final del "sistema de educación"? Capacitación y aprendizaje constituyen el busilis de cualquier sistema de educación, si por tal entendemos "sistemas escolares". Sistema de educación -inmersos en la teoría de sistemas- abarca mucho más que el periodo de escolarización, que no es breve: se lleva a cualquier persona desde los 3 años hasta, con suerte, los 25 años.

Es lógico que necesiten, esos sistemas de escolarización, un replanteamiento profundo. En primer lugar, porque, obviando los juegos históricos que nos llevan hasta las oposiciones en el imperio chino para acceder al funcionarado por lo menos, nuestros sistemas escolares tienen una vida relativamente breve: viven desde 1945; unos noventa años. La historia de las reformas sucesivas de estos sistema escolares en este periodo de tiempo puede ocupar más páginas que la historia de la educación. Los sistema escolares en estos noventa años han bailado al mismo ritmo frenético que otros aspectos de nuestras sociedades. Hoy es posible que circulen como la mejor solución pedagógica unas mil propuestas diferentes. Pero las reformas que han sobrevolado a los sistemas escolares -que deben de sumar un centón-, y los "descubrimientos" pedagógicos que lo pueden arreglar todo de golpe, parece, por sus resultados, que han modificado poco y han arreglado también poco, a pesar de los fuegos de artificios que se montan sobre unas y otros.

Los subcomisionados, y el gobierno, tienen por delante un reto, por tanto; alumbrar un sistema escolar de 0 a 25/28 años distinto (en el sentido más fuerte de este término), sin olvidar que el sistema escolar es, en la práctica, un subsistema del sistema de educación de la sociedad. Si desde la Ley Moyano las reformas no han tocado la estructura subyacente del sistema escolar español, habrá, si queremos hacer algo distinto, derribar todo el entramado de más de siglo y medio, y construir un sistema escolar que garantice la educación en libertad y para la libertad, como única vía para respetar la dignidad de cada uno y una de los sometidos a este sistema, siendo sabedores -más que conscientes- de que uno, el más relevante,  de los ladrillos de la libertad es la cultura y el conocimiento.

Hasta que los subcomisionados lleguen a estos niveles, seguirán escuchando opiniones, argumentos y demás palabras; todo dicho desde las empalizadas de cada posición política, o ideológica -por respetar a los que dicen que no representan políticamente a nadie, y por eso se consideran más libres y puros; no están contaminados por la política; ese creen ellos, y es la mala suerte que tenemos los demás por sus discursos-.

(Post scriptum. El libro Blanco sobre el Futuro de Europa recoge todos los términos de moda hoy. Pero se han olvidado de "sociedad líquida", y no les costaba nada incluirlo como homenaje póstumo a su inventor. Se han olvidado del término "oxímoron", no del concepto porque lo manifiestan en sus exposiciones. Se han olvidado de "distopía", salvo que sus cinco opciones sean utópicas en sí mismas. Creo que todos los demás tópicos  académicos al uso, están presentes en el documento).

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