Pinchando el título de esta entrada he reproducido "otra" opinión. No conozco el medio que lo publica, ni sé de qué pie cojean ni el medio ni el autor; me gustaría tener pistas. Puedo coincidir en lo del negocio y en lo de la influencia de la iglesia católica; pero no lo puede explicar todo en cuatro puntos, reclamando un modelo nuevo totalmente público; tiene toda la razón en que los países nórdicos (Finlandia entre ellos) tienen un sistema escolar público (no estatal), y que la enseñanza privada o no existe o no supera el 2% (en Suecia, y con modelos escolares muy específicos). No cita que en Suecia la financiación depende del proyecto y programa anual del centro, y que la asignación económica la dan los ayuntamientos. Hay tantas diferencias en tantas cosas; no olvidemos nuestra historia: durante 500 años la enseñanza ha estado en manos de la Iglesia.
Soy claramente partícipe de la idea de encontrar, y espero estar presente, un sistema escolar diferente, nuevo, que no arrastre el lastre de la revolución francesa y de Prusia. Un alumbramiento de algo distinto; el modelo que tenemos en este país no ha cambiado desde la Ley Moyano, aunque hay muchos que se han creído que reformaban el sistema público-estatal. Otra buena discusión es aclarar lo de público y lo de estatal.