Lo acabo de leer. Estoy seguro, aunque ahora no quiera acordarme, que lo he defendido hasta en público más de diez veces, no sólo tres. El primer paso para solucionar los problemas del sistema escolar es "incrementar la confianza entre padres y profesores". Si hay que incrementarla, es que existe; ¿de verdad? ¿Cómo se incrementa esa confianza que se cree que existe? Creo que lo que no existe es creencia, confianza, o fe, en el sistema escolar; la atención a cada nueva exigencia crea un montón de problemas que antes no existían. Ejemplo; cuando, de repente, apareció el SIDA, todos los organismos se volvieron hacia las escuelas; fueron los maestros los primeros en tener que hablar del SIDA, cuando ni siquiera se sabía qué era; aparecieron guías, libros, y cursos y cursillos. El aumento del número de problemas nuevos a resolver aumenta, incrementa, la desconfianza en el sistema escolar. ¿Por qué unos padres deben confiar en unos profesores? ¿Los conocen cuando dejan a su hijo en un centro educativo, antes colegio, pero desde hace mucho tiempo han sido "colegios"? ¿Conocen los profesores a los padres? ¿De dónde la confianza?
Los dos términos del título no son sinónimos, como suele parecer en el vivir diario. Para entender "educación" puede servir la definición de Durkheim. Sistema escolar/educativo es, en todo caso, una parte de la educación. Entender este segundo término para proyectar un futuro del sistema mejor que el vigente es un debate que puede interesar.
martes, 31 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
Fin del sistema escolar.
"Trabajo muy diligentemente y desearía ser mejor y más listo, que son una y la misma cosa".
El autor de esta frase es Wittgenstein, en una carta de escrita en 1917 a P. Engelmann.
Si admito la identidad y unidad entre ser mejor y ser más listo, me encuentro con algo que he estado intuyendo durante muchos años; la razón fundamenta la ética, y la explica; y la razón necesita del conocimiento; no hay universales. Ser más listo, saber más, es a la vez ser mejor. Desde esta perspectiva el sistema escolar, y todo el entramado educativo de la sociedad actual, se ilumina desde un foco potente y único. El fin, la finalidad, el objetivo, del sistema escolar se aclara y define; ya no hay que hablar de un centón de fines que no hay quien entienda, y que se enumeran en todas las leyes de educación y se olvidan a continuación.
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