martes, 8 de noviembre de 2011

¿Y la realidad?

¿Dónde está? ¿Cuál es? Son cuestiones filosóficas de gran tradición. Ningún filósofo pudo vislumbrar que en economía pueden aparecer como absolutamente reales unos cincuenta y cinco mil millones de vellón, es decir, de euros, entre los papeles de la contabilidad, casi como olvidados, despistados, desconocidos; de repente manan, como un nuevo manantial, de entre las cifras de la contabilidad de un banco alemán. Y no pasa nada; bueno, sí, que la deuda soberana alemana es menor en esa misma cantidad; pero nada más; nadie ha tenido que dar explicaciones; es como si les hubiera tocado la lotería. Maravilloso alumbramiento (en todos los sentidos de la palabra).

Sirva esta introducción para entender por qué Rajoy pudo negar más de tres veces,a interpelación de Pérez Rubalcaba en la noche de ayer, que la presidenta de la CAM (Madrid, comunidad; no caja de ahorros) haya calificado a los profesores del "sector público" de su comunidad como poco trabajadores (i.e: vagos) ante el incremento de dos horas lectivas. Lo pudo negar porque la Comunidad de Madrid, su Consejera de Educación, ha alumbrado una solución para mantener la calidad de la enseñanza y de la educación en el sistema público con menor coste; es como si de repente nos diéramos cuenta que todo el esfuerzo económico de los últimos decenios de este país (desde la ley de 1970) en el sector enseñanza/educación ha sido un error; no era necesario, porque la Consejera de la CAM ha encontrado una solución que requiere menos profesores (en contra de lo defendido durante años por todos), y por tanto menor coste económico. Pero también ha encontrado una solución financiera al sistema; es más barato para la CAM concertar centros privados que construirlos. Sí, siempre y cuando a estos centros concertados se les permita ir rebañando, en los márgenes de la legislación de conciertos, cuotas económicas a los usuarios de un servicio gratuito.

Estos dos hechos reseñados plantean las dos preguntas iniciales: Y la realidad ¿dónde está?, ¿cuál es?