martes, 30 de noviembre de 2010

Habilidades de enseñanza

Al leer el artículo de El País, que resume el informe McKinsey, me ha llamado la atención que una de las soluciones para mejorar un sistema escolar es "mejorar las habilidades de enseñanza de docentes", porque, primero, definir qué es enseñar, aunque suene a perogrullo, es sólo "conseguir que él aprenda"; porque m he acordado de un texto del libro de Arsuaga y Martínez, "Amalur. Del átomo a la mente", Temas de Hoy, Madrid, 2002, págs. 19 y 20:

Y por si fuera poco, la práctica de la docencia constituye, en sí misma, un milagro, la tercera de las maravillas. Si resulta sorprendente que la naturaleza esté constreñida por leyes, si es impresionante que seamos capaces de aprehenderlas, ¿qué decir de que podamos transmitírnoslas los unos a los otros, sin más ayuda (en la mayoría de las ocasiones) que una pizarra y una tiza? La mente humana está dotada de un instrumento extraordinario, el lenguaje, que nos faculta para comunicarnos cualquier tipo de información. este instrumento no sólo incluye las distintas lenguas, sino también el idioma de la naturaleza, que hemos sido igualmente capaces de aprender: las matemáticas. Y junto con este instrumento tan valioso, los seres humanos contamos con una enorme capacidad de aprendizaje, que nos permite comprender y asimilar aquello que nuestro mayores descubrieron antes que nosotros.

Sobre qué enseñar y cómo enseñar, seguiré en otra ocasión, porque es el punto dos de la calidad de un colegio. Lo que hoy quiero resaltar es que la primera habilidad de enseñanza es el lenguaje, no las herramientas: pizarra, power point, pizarra electrónica, gestos, etc. Lenguaje; que los profesores sepan hablar con propiedad, precisión y claridad; que sepan tanto de lo que tienen que enseñar, tanto, que sean capaces de resumir, de sintetizar, sin que su lenguaje se salga del propio de lo que enseñan. Y no es sólo hablar; escribir, también; en clase, hablando o repartiendo textos propios fotocopiados, son el modelo; en algunas, o muchas, ocasiones, ¿de qué?


domingo, 28 de noviembre de 2010

Filosofía educativa (4)

El mismo texto de Horacio da pie para que Montaigne y Kant propongan "programas educativos" bastante coincidentes, en el fondo, si es que queremos entenderlo así.

Montaigne. (Los ensayos, I,XXV, Acantilado, Barcelona, 2007, pág. 204)

Cita el texto de Horacio:

sapere aude,
incipe: vivendi qui recte prorogat horam,
rusticus expectat dum defluat amnis; at ille
labitur, et labetur in omne volubilis aevum.

( Atrévete a ser sabio,
empieza: quien aplaza la hora de vivir rectamente,
hace como el rústico que espera a que se seque el río; pero éste
fluye y fluirá voluble por siempre jamás).

Y unas líneas más abajo, Montaigne escribe: "Tras enseñarle lo que sirve para volverlo más sabio y mejor, le hablaremos de qué es la lógica, la física, la geometría, la retórica; y, con el juicio ya formado, dominará la ciencia que elija".

Kant. (¿Qué es la ilustración?,Alianza Editorial, Filosofía, Libro de bolsillo, Madrid, 2004; pág. 83).

El texto que transcribo es un poco largo, pero vale la pena. La cursiva es del original.

"Ilustración significa el abandono por parte del hombre de una minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Esta minoría de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algún otro. Uno mismo es el culpable de dicha minoría de edad cuando su causa no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de resolución y valor para servirse del suyo propio sin la guía del de algún otro. Sapere aude ! ¡Ten valor para servirte de tu propio entendimiento! Tal es el lema de la Ilustración.
Pereza y cobardía son las causas merced a las cuales tantos hombres continúan siendo con gusto menores de edad durante toda su vida, pese a que la Naturaleza los haya liberado hace ya tiempo de una conducción ajena (haciéndolos físicamente adultos); y por eso les ha resultado tan fácil a otros el erigirse en tutores suyos. Es tan cómo ser menor de edad".

Ambos autores proponen la formación ética como proyecto educativo. Pero a mi lo que más me atrae es, en el texto de Horacio, el verbo sapere, porque etimológicamente entraña el "saborear"
la comida, obvio; pero si lo traspasamos a una honda formación ética, también nos está diciendo que hay que saborear, regustar, relamerse los labios, al vivir los valores éticos y morales, no sólo cumplirlos.

Más sabio y mejor (Wittgenstein, en 1917, escribe: "trabajo muy diligentemente y desaría ser mejor y más listo, que son una y la misma cosa"), dice Montaigne; ser mayor de edad y usar el propio entendimiento, dice Kant. ¿Cómo poder ser más sabio, mejor, mayor de edad y usar el propio entendimiento? Conocer y saborear en la vida diaria, actuando, al verlos hechos realidad, los derechos humanos.



jueves, 11 de noviembre de 2010

Filosofía educativa (3)

Declaraciones de derechos hoy muchas:



En estas, y otras muchas, están todas las declaraciones de derechos; la segunda, los derechos de los niños. Podemos añadir la Convención sobre derechos de las personas con discapacidad:

Todos estos textos, presentados en formato "lectura fácil", son, y explicaré por qué son, el programa de esa "asignatura" que acabó barrida que se llamó "Ética", empezando con la de los niños en Primaria, y acabando con los derechos sociales y políticos en Bachillerato. He escrito "son", porque durante muchos años se ha seguido ese programa en el Colegio Arturo Soria; y funciona.

martes, 9 de noviembre de 2010

Definición de educación; de hoy mismo.

Marina, José Antonio, al final de su artículo en el periódico El Mundo de hoy, 09.11.2010, página 23, La educación del talento, escribe:

"No se trata de hacer superbebés, sino de ayudar a todos los niños para que desarrollen los recursos intelectuales, afectivos, volitivos y morales necesarios para dirigir su vida".

Es más breve que la de Durkheim, pero, creo, que contiene los mismos elementos.

Para la polémica: Título de ESO.

Para la polémica: pinchando en el título de esta entrada una opinión, un artículo, para la polémica. Oí la opinión de Julio Carabaña en directo hace algo más de un año en la Fundación Areces; quien me acompañaba, creo que con pocos conocimientos del sistema escolar español y otros, comparativamente, consideró la intervención de Carabaña como falsa y contraria a la realidad. Yo creo que es una manera de ver el asunto de la titulación el finalizar la ESO interesante, curiosa, documentada y, sobre todo, polémica; y la polémica, la seria es divertida; la polémica no-seria, también es divertida, y mucho, pero se acaba cuando se dice la última palabra.

lunes, 8 de noviembre de 2010

1. Filosofía educativa (2)

Prosigo con el cabo cogido en la entrada anterior. La dignidad de la persona, verificada por la observancia de los derechos humanos, es, definición y contenido, de la ética laica, a la que sería mejor llamar ética humana, para descolgar todo jirón que pueda quedar de laicismo y religiosidad. La ética humana puede ser y existir, debe, ya que hablamos de ética, ser y existir, porque existe el otro, los otros. Cualquier ética religiosa se fundamenta, en primer lugar, en la existencia del Otro, dios, del que emana, o dimana, no sé cuál de los dos términos es mejor, todo el sistema moral.

Este esquema de la ética humana tiene, en el sistema escolar, unas consecuencias importantes. En primer lugar, y sobre todo, se resuelve el asunto estrella en estos últimos treinta o cuarenta años: la transmisión de valores. ¿Cómo? Porque las leyes, normas y usos sociales, junto con la conducta real de los adultos (padres, profesores, resto de profesionales que aparecen en la vida de los educandos, aunque sea ocasionalmente) con los que conviven el día entero, son, unas, los defensores de los derechos, y otros los que con su conducta enseñan cómo puede y debe comportarse una persona que no lo sabe y que quiere aprender.

Todas las normas y leyes son, o suelen ser, la geografía de los derechos humanos; definen, señalan con claridad, las líneas que no se pueden traspasar, porque si se traspasan desaparecen, por lo menos para el agredido, sus derechos humanos. Consiguientemente, los "reglamentos de régimen interior" que hay en todos los colegios pueden ser breves, inteligibles, cumplibles, y ventanales grandes que comunican con la realidad social; importante esto último, porque un colegio tiende, entraña, o puede convertirse, en un grupo aparte de la realidad social, algo parecido a un laboratorio. Estas normas internas de cada colegio, enmarcadas en el amplio margen de la ética humana, son fáciles de explicar y de fundamentar. Incluso, y por encima de todo, podemos decirles y demostrarlo que "nos hemos inventado los derechos humanos", los hombres...y las mujeres nos los hemos inventado; más: seguimos inventado otros e inventado versiones mejores e cada uno de ellos.

¿Por qué ética humana? Porque si la llamamos "laica" hemos caído en la trampa, entrando en el círculo de las religiones, por el camino del laicismo y del lenguaje de las religiones. Si todas las ciencias forman las "humanidades",, salvo la teología que es "divina", la ética también es humana.

martes, 2 de noviembre de 2010

1. Filosofía educativa.


"Educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están todavía maduras para la vida social; tiene como objetivo suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que requieren en él tanto la sociedad política en su conjunto como el ambiente particular al que está destinado de manera específica".

DURKHEIM, Émile, Educación como socialización, Ediciones Sígueme, Salamanca, 1976, pág. 98.


Mantengo la definición de educación de Durkheim (entrada en este blog del 25.01.2010), y los fundamentos de la calidad de un colegio (entrada del 06.09.2010), y por extensión ¿también de todo el sistema escolar? No lo sé, pero sobre estas dos bases voy a andar en las siguientes líneas. Es evidente que el texto de Durkheim es muy discutible; como todas las definiciones; reproduzco una muy reciente, del blog "La clau es l'educatió", que puede discutirse, e incluso completar:

...un procés pel qual es complementen els factors endògens i exògens, és a dir, aquells factors externs rebuts de la influència exterior, de la societat; i per altra banda, de la capacitat individual de cada persona. Per acabar de completar la definició es podria afegir que aquest procés dura tota la vida i condueix a les persones a la seva formació completa mitjançant els dos factors esmentats anteriorment.

Las negritas de las dos definiciones son mías, y pretenden resaltar la referencias al primer fundamento de la calidad del colegio, o del sistema escolar. Ambas definiciones pretenden dejar al margen cualquier planteamiento ideológico; ambas lo tienen, y si esto fuera un trabajo académico, procedería la historia de las "ideologías" educativas a lo largo de la historia; ya hay muchas publicaciones sobre el asunto, y, todas, reinterpretan la historia de las "ideas" sobre qué es y cómo debe hacerse eso de la educación desde perspectivas diferentes, condicionadas por el final predeterminado por cada autor; algo así como llevando toda el agua a su molino;todas son válidas para tener una visión de ese viaje.

Mi opinión, a la que he ido llegando, y todavía voy llegando, a lo largo de muchos años, es, directamente, que la educación, y por ende el sistema escolar que es parte de la educación, debe, o puede, soportarse sobre: la unidad y dignidad de la persona.

Unidad, en sustitución (no enfrente; no pretendo polemizar con, o contra, otros planteamientos; no encuentro el término más aséptico; seguramente no existe la posibilidad de evitar la polémica) de otros, cualquier, concepción de la persona con dualidades religiosas; unidad, también, para afirmar, como decía Savater, que existe una vida antes de la muerte.

Dignidad; no utilizar a las personas como instrumentos, como medios, sino como fines en sí mismos (Kant, y otros muchos). Curiosidad; la cátedra de estudios sobre el ocio de la Universidad de Deusto (prof. Cuenca) señala, como una de la notas definitorias de ocio humanista, que éste sea un fin en sí mismo, sin otros objetivos. Pero, ¿dónde se esconde la dignidad de una persona? ¿cómo sabemos que una persona es tratada con dignidad? En los derechos humanos; porque éstos no existen más que en la realidad, en las conductas de las personas; su vigencia es su cumplimiento; las declaraciones, desde los derechos del hombre y del ciudadano (1789), e incluso la anterior de 1776 (declaración de independencia de los USA), son sólo declaraciones. Los derechos humanos existen porque se respetan, se cumplen, se observan por todos; y este es el secreto, obvio, que los derechos son a la vez los deberes. La única forma de que los derechos humanos estén vigentes es que los "cumplamos". Si espero que todos respeten "mi" derecho a la vida, tendré yo que respetar el derecho a la vida del "otro", de los "otros".